El Papa Francisco, a dos sacerdotes de Almería: “Abrid las puertas”

El Papa estuvo conversando con Óscar Trujillo, delegado de Pastoral gitana, y Rodríguez Bonilla

Óscar Trujillo, con el papa Francisco.
Óscar Trujillo, con el papa Francisco. La Voz
Álvaro Hernández
20:41 • 13 abr. 2024

Fue hace poco más de un mes. En un andaluz 28 de febrero. Fue entonces cuando, en pleno Vaticano, dos sacerdotes de la Diócesis de Almería hacían realidad el sueño de millones de católicos, charlando durante unos minutos con el Papa Francisco, nada más y nada menos.



“Nos habían invitado a la Audiencia general de los miércoles que por el tiempo fue en el Aula Pablo VI, que estaba bastante llena”, cuenta hoy en declaraciones a LA VOZ uno de los dos sacerdotes, el almeriense Óscar Trujillo.



“El Papa se acercó a saludar a las personas que estábamos en el primer recinto. Al terminar la audiencia, se acercó”, rememora el presbítero, que estaba acompañado por el también sacerdote José Rodríguez Bonilla, hoy párroco en Níjar.



Fue en ese momento cuando un detalle aparentemente insignificante atrajo la atención del Papa Francisco. Al acercarse, los sacerdotes le dijeron que eran de la Diócesis de Almería y, concretamente, Trujillo le dijo que era el Delegado diocesano de pastoral Gitana de la Diócesis de Almería.



La conversación



“Le apasiona. Ahí fue donde se detuvo y estuvo unos cinco minutos hablando. Ahí lanzó un mensaje de acogida y de cariño hacia el pueblo gitano” recuerda hoy, aún emocionado, Óscar Trujillo, párroco en Cuevas de Almanzora.



No es un secreto precisamente que uno de los pilares del pontificado del Papa Francisco es la salida de la Iglesia a las periferias, a los márgenes, y no solo a los geográficos, sino especialmente a los sociales.



En este sentido fueron las palabras del Papa Francisco al sacerdote almeriense encargado de la Pastoral Gitana. 


“El Papa ha tenido varios encuentros con el pueblo gitano pero estas noticias son muy buenas. De forma improvisada, surgió una conversación tan bonita, con palabras sencillas pero bonitas. Nos decía que hay que abrir la puerta, que el pueblo gitano se sienta como en casa. Eso ayuda a que la imagen de la Iglesia no sea algo frío y burocrático, sino como una casa”, analiza el sacerdote almeriense.


El Papa Francisco le afirmó a Trujillo que la necesidad de abrirles las puertas es “para que no se vayan”, “porque si no se les quiere, si no se les acoge, se van de la casa. Así que, en tono muy personal, me dijo: “Quiérelos mucho y haz que se sientan en su propia casa””, rememora el sacerdote.


Así las cosas, el regreso de Trujillo a Almería y la historia que traía en la maleta, con el encuentro y las palabras del Papa Francisco “ha causado una sensación muy positiva” en la comunidad gitana católica.


“El pueblo gitano ha estado muy excluido y estigmatizado y tiene una losa muy difícil de quitar. De marginación, de adaptación, de los prejuicios... Pero en ese sentido, se ha avanzado muchísimo y son un pueblo con muchas capacidades y es un pueblo que está en camino”, explica Trujillo.


De hecho, las palabras del Papa Francisco respecto al pueblo gitano encajan a la perfección con aquel “Todos, todos, todos” que hizo famoso el propio Bergoglio en las pasadas JMJ.


“Cada una de las palabras que tengo grabadas, están salidas del corazón. Salí con una emoción muy grande. Salí con mucho ánimo. Ha sido un impulso, muy en la linea del Papa Francisco, que en la Iglesia cabemos todos”, recuerda hoy con alegría el sacerdote Óscar Trujillo.


Fue así, en un encuentro casi casual en una de las multitudinarias audiencias generales presididas por el Papa Francisco semanalmente cada miércoles, como dos sacerdotes de Almería se llevaron una conversación que jamás olvidarán y el pueblo gitano de todo el mundo (y en especial el de Almería) un mensaje lleno de amor.


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