Almería vive en la última semana los días más fríos de este invierno

La noche del pasado viernes acumuló temperaturas bajo cero en buena parte del interior provinci

Una imagen de la helada en el paraje de Calahurra, en Abrucena, tomada a las diez de la mañana. Foto de Carmen Mari Hernández.
Una imagen de la helada en el paraje de Calahurra, en Abrucena, tomada a las diez de la mañana. Foto de Carmen Mari Hernández.
Antonio Fernández
00:08 • 17 ene. 2022

Si el pasado otoño se cerró como uno de los más fríos de los últimos años, en esta primera quincena del nuevo año los termómetros están mostrando un invierno con temperaturas que, por lo general, está siendo inferiores a los de años anteriores.



Las temperaturas más bajas hasta el momento se registraron durante las madrugadas del pasado viernes y sábado, cuando buena parte del interior provincial, sobre todo en los municipios situados a mayor altitud, se bajó de los cero grados.



Heladas



Esas bajas temperaturas han propiciado heladas en amplias zonas de los sistemas montañosos, desde la Sierra de Los Filabres a la Sierra Nevada y en las situadas más al norte de la provincia. El tope, hasta el momento, lo marcaba el área del Puerto de la Ragua, donde los registros se acercaron a los nueve grados bajo cero.



La madrugada del viernes 15 de enero ha sido la más fría de lo que llevamos de invierno, con registros que están frecuentemente por debajo de los que se dieron en los últimos años.



El ‘bajo cero’ se instaló en los pueblos con registros de -0,1 grados en Abla, o,5 en Tíjola, 0,8 en Bayárcal, 0,9 en Fiñana, un grado bajo cero en Abrucena, uno bajo cero en Tabernas, -1,5 en la piscina de Fiñana, -2,2 en Laujar de Andarax, -3,2 en Topares o -3,5 en la Vega de Abrucena.



Las zonas de montaña se quedaron muy por debajo de los cero grados en esa madrugada, con la mínima más acusada de toda la provincia en la Ragua, con los citados nueve bajo cero; 8,2 bajo cero tuvieron ese día en el Calar Alto y 7,6 bajo cero en la Sierra de Gádor.



Frío y heladas

Son algunos de los registros más bajos que se alcanzaron en la provincia, a los que se suman los 3,7 grados bajo cero en la localidad velezana de Chirivel o los cuatro bajo cero medidos esa noche en la zona de El Contador.


Las previsiones indican que durante los diez próximos días la situación climatológica será de estabilidad en prácticamente toda la provincia, con temperaturas similares a las actuales que propiciarán las heladas nocturnas en zonas medias y, lógicamente, en las más elevadas.


Esa estabilidad se mantendrá al menos hasta principios de la próxima semana, según las previsiones realizadas por Eduardo Romay, del colectivo almeriense de analistas climáticos ‘Cazatormentas’.


Sol en las costas

Con esa situación meteorológica cabe esperar que los días sean soleados lo que, según Romay, permitirá que en la práctica totalidad de las zonas del litoral almeriense las temperaturas máximas sean suaves, en buena parte de ellas por encima de los 15 grados centígrados.


Para el resto de la provincia la situación será durante esta próxima semana muy similar a la que se está viviendo desde finales de la pasada semana, es decir temperaturas bajas, moderadas por la presencia del sol, y noches frías que mantendrán la posibilidad de heladas, si bien no serán de gran consideración.


Esperando el agua 

Lo que por el momento no acaba de hacer acto de aparición es el agua y es que la actual situación de estabilidad está manteniendo alejadas la mayor parte de las borrascas que proceden del Atlántico.


Eduardo Romay indica con claridad que estamos en un estado de ‘ausencia de lluvias’ que aún persistirá durante varios días. No se atisba en un plazo corto o medio la posibilidad de que esa tendencia cambie. El analista almeriense señala al respecto que el invierno está siendo muy seco en la provincia, y considera que a fecha de hoy es complicado predecir cuándo pueden llegar las lluvias o la nieve.


Esa situación lleva la preocupación a amplios sectores de la provincia, pero muy especialmente a la agricultura que depende en gran medida de las lluvias para su supervivencia, Tras varios años de escasez, todo apunta e un nuevo año seco en Almería.


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