Aparece una tortuga marina sin cabeza ni aletas en esta playa almeriense

El Mar de Alborán sirve como una zona de transición entre el Atlántico y el Mediterráneo, fusionando las aguas de ambas cuencas oceanográficas para crear condiciones únicas que enriquecen y distinguen su vida marina. Este mar representa un importante corredor de alimentación y migración para una variedad de especies, entre las que destacan cetáceos, tortugas y aves marinas.

En el día de ayer la tranquilidad matutina en las costas de Almerimar se vio repentinamente interrumpida por un descubrimiento que arroja luz sobre los peligros que enfrentan las especies marinas. Encontrado en un estado avanzado de descomposición, el cuerpo sin vida de una tortuga marina Boba (Caretta caretta) yacía en la orilla de esta playa ejidense. La ONG Equinac respondió al aviso recibido por una mujer que encontró los restos de la tortuga varada en la orilla.

En respuesta a la llamada de alerta, el equipo de la asociación conservacionista de los mares de la provincia, cuyo objetivo principal es atender los varamientos de tortugas marinas y cetáceos en Almería, se desplazó hasta el lugar descrito por la persona que dio el aviso para documentar todos los datos pertinentes a esta especie marina y su fallecimiento. En las orillas de Almerimar, Equinac encontró un caparazón de tonos marrones y blanquecinos, carente de aletas y de cabeza.

Tras completar el proceso de recogida de datos para catalogar al animal, la ONG contactó con el servicio municipal de limpieza de El Ejido, quien colaboró con Equinac para retirar los restos de la tortuga fallecida.

El caso del animal encontrado en Almerimar no es el único incidente de una tortuga Boba que ha sido hallada muerta en las costas de la provincia durante el mes de abril. Hace poco más de 10 días, otro quelonio fue descubierto sin vida en Balerma y 30 minutos después notificar el hallazgo de este, apareció otro cadáver en las playas de Mojácar.