Estreno a lo grande: la Borriquita abre la nueva carrera oficial

Palmas y un día reluciente para la primera hermandad del Domingo de Ramos

Álvaro Hernández
13:43 • 09 abr. 2022 / actualizado a las 13:55 • 09 abr. 2022

Si el ‘Domingo de Ramos, quien no estrena no tiene manos’, Almería ha hecho en este 2022 un debido cumplimiento del refranero: en la mañana del 10 de abril quedó oficialmente estrenada la nueva carrera oficial de la Semana Santa de Almería en lo que ya constituye un día histórico para las cofradías de la capital.



Histórico porque era el día del reencuentro oficial con las calles: tras dos años de pandemia y después de que la Unidad abriera la víspera de la Semana Santa en el barrio de Piedras Redondas, la Borriquita reunió a no pocos almerienses en el entorno de la iglesia del Espíritu Santo.



Con nuevo recorrido (bajando por la estrechez de Tirso de Molina para girar por Gregorio Marañón y de ahí ir a Javier Sanz recorriendo unos metros de Obispo Orberá), Nuestro Padre Jesús de la Victoria entró rodeado de palmas en la Jerusalén almeriense recibido por los de siempre (y muchos ‘nuevos’ almerienses que vivían su primer Domingo de Ramos). 



Tras él, el blanco palio de la Virgen de la Paz llegaba para certificar que la Semana Santa está aquí y que en este 2022 no solo se estrenan ilusiones renovadas como sucedía antes de la pandemia: este año, toda una Semana Santa estrena un recorrido oficial que quedaría oficialmente inaugurado a eso de las 12 del mediodía. 



Con un sol de justicia y bajo un cielo azul Almería que confirmaba que se trataba de un Domingo de Ramos de los de siempre, la Borriquita se abrió paso por la Almería histórica para pasar ante la atenta mirada de la Virgen del Mar y continuar hasta la plaza de la Catedral ‘escalando’ antes una abarrotada calle Eduardo Pérez.



Y ante la puerta de la Catedral, un doble estreno. O triple. En primer lugar, es la primera vez que la carrera oficial termina ahí. En segundo lugar, es la primera vez que el Cristo de la Escucha, sobre sus nuevas andas, preside esa oración que se venía haciendo ante la puerta del primer templo de la Diócesis. Y, en tercer lugar, era la primera vez que el obispo, Antonio Gómez Cantero, dirigía esa oración. La de su primer Domingo de Ramos en las calles.



Y así, Almería estrenó a lo grande en un Domingo de Ramos que quedará grabado para siempre en la memoria de muchos.



Todo ello, rodeado de lo de siempre: las palmas en los ojales de las chaquetas, almerienses estrenando prendas para recibir a Jesús entre ramos (y aplausos), en una renovada Almería. Lejos queda aquel Domingo de Ramos de balcón y confinamiento. Es un nuevo tiempo, en una nueva Almería, con una nueva vida.


Temas relacionados

para ti

en destaque