Igualdad, camino sin retorno

L  a violencia de género y, en general, todas las formas de violencia contra las mujeres son el resultado extremo y más dramático de la discriminación y la desigualdad estructural entre hombres y mujeres.

En 2018 fueron asesinadas 47 mujeres, además de 3 menores, se produjeron más de 166.000 denuncias en los Juzgados de Violencia sobre la mujer, se solicitaron 38.501 órdenes de protección y se denegaron 11.645 y el acoso sexual y el acoso por razón de sexo son las violencias más frecuentes en el ámbito laboral.

Se mantiene de forma persistente la desigualdad y discriminación de las mujeres en el acceso y permanencia en el mercado de trabajo. Sigue imparable la feminización del paro (el 58,4% del paro registrado correspondió a mujeres y la mitad de las mujeres en paro lleva más de un año buscando empleo). Las mujeres que acceden a un empleo soportan mayor precariedad, el 76% trabajan a tiempo parcial y se concentran en ocupaciones y sectores subrepresentados, con poca cualificación y claramente feminizados, en los que la remuneración salarial es más baja y las oportunidades de formación y ascenso limitadas.

Perciben menores salarios por realizar trabajos de igual valor, con una brecha salarial del 29%.

Este 8 de marzo las calles se volverán a teñir de violeta, CCOO pondrá su fuerza sindical al servicio de la lucha contra la desigualdad hacia las mujeres, la precariedad en el empleo y la discriminación salarial, contra las violencias machistas, por la abolición de la prostitución y la trata y contra la regularización de los vientres de alquiler prácticas que mercantilizan el cuerpo de las mujeres convirtiéndose en manifestaciones de violencia extrema.

La igualdad en lo económico, en lo laboral, es la puerta de entrada a la autonomía y a la libertad. Queda mucho por hacer. Este 8 de marzo volveremos a confluir con una gran jornada de movilización cívica y social, de carácter feminista, convocando paros laborales para que se debata en las empresas y centros de trabajo sobre la desigualdad de género. Sigue habiendo una intensa brecha salarial, el salario de las mujeres es inferior al de los hombres, las mujeres copan los empleos con salarios más bajos, la contratación temporal, y los periodos de inactividad porque se ocupan del cuidado de menores y personas dependientes. Todo esto hay que revertirlo, porque acabar con esta situación de desigualdad, precariedad, romper la brecha salarial, es una cuestión de justicia social. Tampoco puede haber marcha atrás en las medidas que se han adoptado en los últimos años, pese a ser aún insuficientes, contra la violencia y la discriminación de género, y esto requiere una gran movilización social frente al discurso misógino y reaccionario de una parte de la política española contra la libertad y los derechos de las mujeres.

CCOO hace un llamamiento a participar en la movilización social y paros laborales de 2 horas por turno, convocados en el conjunto de las empresas y Administraciones Públicas para el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, para denunciar la persistente discriminación, la desigualdad y brechas de género que siguen impactando duramente sobre las mujeres, y para dar respuesta a las demandas de las trabajadoras de este país. Una jornada de movilización que tiene también por objetivo denunciar las violencias machista y la insuficiencia de medidas en todos los ámbitos, especialmente en el laboral, para la prevención y protección de las víctimas de violencia de género.

Desde CCOO hicimos, hacemos y haremos de la igualdad un camino sin retorno.