Roquetas tiene un plan para los badenes ilegales

Hace solo un par de días que el Defensor del Pueblo Andaluz informaba de que daba “por concluidas” las actuaciones iniciadas contra  los badenes ilegales colocados en las calles de Roquetas. “El Ayuntamiento de Roquetas de Mar nos anuncia que ha iniciado un plan para la adecuación de los badenes o reductores de velocidad a la normativa que los regula”, señala el Defensor. 

En cualquier caso, antes de dar por buena la afirmación municipal, ha trasladado la respuesta del Ayuntamiento a la persona que presentó la queja, quien “nos confirmó la información que nos había facilitado el Ayuntamiento, indicando que se había reaccionado correctamente ante el problema planteado por su parte y se iba a establecer un plan para cambiar los resaltos de acuerdo con la normativa aplicable”.

Lo cierto es que la historia de los resaltos fuera de norma viene de lejos. Ya en 2014, el PSOE denunciaba que “Roquetas está plagado de badenes totalmente ilegales que ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos y además perjudicando a los coches del municipio”. Los socialistas presentaron varias mociones, a las que el equipo de Gobierno respondió que, además del plazo de dos años dado en 2008 para que los municipios adaptar los resaltos a la nueva normativa, posteriormente se había dado una moratoria hasta 2014.

Sin embargo, dos años después, en 2016, ya con una Corporación nueva en el Ayuntamiento, era Ciudadanos el partido que presentaba una moción para que  el Consistorio retirara los reductores de velocidad que no se ajuntaban a lo establecido legalmente.

Y así, hasta ahora, cuando las gestiones del Defensor del Pueblo parece que han terminado de convencer al los responsables municipales de llevar a cabo el cambio de resaltos. Una medida que, según el Defensor, el Ayuntamiento reconocía necesaria. 

Evitar peligros
“Tras admitir a trámite la queja y dirigirnos al Ayuntamiento de Roquetas de Mar, éste reconocía, en su respuesta, la conveniencia de adaptar en lo posible los badenes instalados en el término municipal a las instrucciones técnicas estatal y autonómica a fin de evitar cualquier peligro potencial o real para la circulación de vehículos, especialmente motocicletas y bicicletas; señalaba que el Gabinete de Movilidad había realizado un exhaustivo estudio de los reductores de velocidad trapezoidales para detectar sus deficiencias de ejecución y señalización y proceder a su subsanación. También se estaba desarrollando un inventario para detectar deficiencias en cuanto a los reductores de velocidad prefabricados”. A ello, añadía que, “concluidos estos estudios, se elaboraría un proyecto básico y de ejecución para realizar las adaptaciones necesarias de estos elementos, previendo comenzar estos trabajos a finales del año 2016 o principios de 2017”. 

El Defensor del Pueblo Andaluz ha cerrado la queja. El reclamante está satisfecho. Así que, todos contentos.