Los juzgados almerienses guardan 3.950 sentencias penales sin ejecutar

Contrariamente a cierta creencia popular, un caso no acaba con la sentencia de un juez. Para que la resolución se haga efectiva se necesita activar un mecanismo conocido como "ejecución", en cierto modo, dar la orden a las autoridades competentes para empezar a cumplir los dictados del fallo judicial. Sin embargo, las ejecuciones conllevan algunos problemas prácticos como la pesada carga burocrática y el tiempo necesario para culminarlas. Un ejemplo tristemente paradigmático es el ‘Caso Mariluz’, donde el asesino acabó con la vida de la niña onubense cuando esperaba ingresar en la cárcel por un caso anterior de pederastia.

El suceso provocó un análisis profundo de la situación de las ejecutorias penales que, no obstante, según la última Memoria Anual 2011 del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), siguen siendo motivo de controversia. Los juzgados de Almería guardan estos días 3.950 ‘en el cajón’. Es prácticamente la misma cifra de 2008, año del asesinato de Mariluz. “La situación que presentan los juzgados y tribunales de Andalucía en materia de ejecución de sentencias debe preocuparnos muy seriamente”, dice el TSJA. Aunque la cifra de asuntos pendientes se ha rebajado de forma importante en 2011 (unos 600 menos), “la situación actual es, pues, gravísima”.

No faltan argumentos. Aunque hay una conciencia generalizada para aplicar medidas de control para los delitos violentos es relativamente frecuente que pequeños delincuentes reincidan mientras esperan para ingresar en prisión por un proceso anterior. El TSJA no escapa a los intentos por atajar la sangría de la pendencia. “El esfuerzo resolutivo ha de resaltarse”, recalca. Sin embargo, apela a las ya tradicionales “medidas estructurales” y a la falta de recursos. “Parece cada vez más evidente que la puesta en marcha de Servicios Comunes de Ejecución de forma generalizada en los partidos judiciales que cuentan con Juzgados de lo Penal es, casi con toda probabilidad, la medida que puede resultar más efectiva”, señala el informe anual que, al mismo tiempo, valora “medidas de refuerzo puntuales, cuya efectividad exige una mejor respuesta y asignación de funcionarios”.

Conflictos económicos

Precisamente, la Consejería de Gobernación y Justicia apuesta ahora por dotar a los juzgados almerienses de refuerzos puntuales para mejorar su eficacia, en lugar de crear otros nuevos. Al mismo tiempo, el Consejo del Poder Judicial ha dispuesto tres jueces sustitutos y uno de adscripción territorial para órganos unipersonales y dos magistrados suplentes para la Audiencia Provincial de Almería en 2011. En el horizonte, dos objetivos: reducir los índices de pendencia y acortar los plazos.

En una situación igualmente complicada, aunque ajena a problemas de estricta seguridad pública, se encuentran las ejecuciones civiles. En Almería hay 40.690 en cola de espera, entre ellas muchos asuntos económicos aparcados por la sobrecarga.