El remedio para el ‘Fenoy’ crea problemas en el centro de adultos

Tras las acciones emprendidas por las madres y padres de los alumnos del Colegio Francisco Fenoy reivindicando las reformas que necesita el edificio donde se ubica el colegio, los técnicos de la Delegación de Educación han buscado una solución al problema que ha terminado desquiciando a otra parte de la comunidad educativa del pueblo.

Educación ha decidido trasladar todas las dependencias del Francisco Fenoy de manera temporal al edificio del Colegio Virgen del Saliente en tanto se realizan las obras del primero. Las clases se instalarán en las aulas que actualmente ocupa el Centro de Educación Permanente Blas Infante, por lo que la medida provocará también el traslado de este centro a otro edificio.

Escrito
La solución buscada por la administración al problema del Colegio Francisco Fenoy -cuya AMPA dio el visto bueno en un primer momento- ha provocado la indignación del alumnado y profesorado del Centro de Educación Permanente, al conocer además el lugar al que tendrán que asistir a clase el próximo curso. Se trata del pabellón de infantil del Colegio Velázquez. Un edificio al que, en un escrito realizado por responsables y miembros del centro de adultos, consideran “insuficiente” para albergar un centro de este tamaño, que además fue abandonado hace años por el estado ruinoso en el que se encontraba y se encuentra.

El pabellón está adaptado al alumnado de infantil, por lo que el tamaño de las instalaciones es “inadecuado” para  adultos, entienden. Pero lo peor para la comunidad de la escuela de adultos, es la ubicación y el acceso, por una de las carreteras de salida del pueblo y donde “no existen zonas de aparcamiento”. Los alumnos tendrán que caminar mucho más para ir a clase y además por una carretera. Esto no tendría tanta importancia si no fuera porque las clases terminan a las 10 de la noche y porque muchos de los alumnos no tienen vehículo, ya que algunos son mayores o tienen impedimentos físicos, aseguran. La Junta ha prometido rehabilitar el edificio, pero el alumnado del Centro de Educación Permanente se pregunta “por qué hay recursos para esta obra y no para arreglar el Francisco Fenoy”. Tampoco entiende cómo una solución presentada como “provisional” implica el traslado y reubicación de dos centros.

Protestas
El alumnado piensa que se pueden encontrar “otras soluciones” satisfactorias para todas las partes y que tengan en cuenta las necesidades de cada uno de los colectivos. “Los técnicos saben que un colegio se puede rehabilitar sin necesidad de desalojarlo”, reza el comunicado. Los traslados del Centro de Educación Permanente han sido una constante en los últimos quince años, por lo que su preocupación ha aumentado ante la posibilidad de que tengan que volver a cambiar de instalaciones.

El desacuerdo con esta medida de la Delegación de Educación dentro del Consejo Escolar del Centro de Educación Permanente es notable y sus miembros no descartan protagonizar medidas de protesta si finalmente no se encuentra otra solución alternativa que no signifique el traslado de este centro de formación.