Las mujeres dejan de ser mayoría en los pueblos en apenas tres décadas

En los últimos 30 años la población almeriense ha variado en muchas de sus características, empezando por la densidad de población, que es el número de residentes en un territorio en función de la superficie del mismo. Así, en la provincia ha pasado de 47 a 80 habitantes por kilómetro cuadrado entre los años 1981 y 2011, lo que supone un incremento del 70%.
En cuanto a la distribución de la población según el tamaño del municipio, en 1981 el 30% de los almerienses vivían en pueblos de menos de 5.000 habitantes y ahora sólo el 15%. Entonces el 42% de los vecinos residían en municipios de más de 20.000 habitantes (más de tres de cada diez vivían en la capital) y hoy en día son dos de cada tres los almerienses que viven en Adra, Almería, El Ejido, Roquetas, Níjar y Vícar.

En función del género

Hace tres décadas había más mujeres que hombres viviendo en los pueblos de la provincia de menos de 20.000 habitantes y ahora hay 105 varones por cada 100 féminas. Una supremacía masculina que se ha mantenido estos treinta años en los municipios de más de 20.000 residentes, excepto en la capital, donde siempre han vivido más mujeres que hombres.
Observando el género en función de los tramos de edad, se llega a la conclusión que en las tres últimas décadas siempre ha habido más niños que niñas de 0 a 14 años; que ha crecido la supremacía masculina respecto a las mujeres de 15 a 64 años; y que a pesar de que ha aumentado la proporción de jubilados, siempre ha sido mayor la población de mujeres de más de 65 años.

Menos dependencia económica

Otro de los indicadores sociales recogidos por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía es el índice de dependencia económica, que es la proporción entre la  población menor de 15 años y de más de 65 (población no activa y teóricamente dependiente) respecto a los habitantes que están en edad de trabajar. En la provincia se ha reducido entre 1981 y 2011, lo que significa que el crecimiento de la población entre 15 y 64 años ha sido mayor que el registrado en los menores y los jubilados.
Sin embargo, en las tres últimas décadas ha descendido en Almería el índice de recambio, que es la proporción entre la población infantil respecto a la jubilada. Y es que el aumento del número de los almerienses mayores de 65 años ha sido mayor que el registrado en el grupo de edad de los menores de 15 años, concretamente el doble.

El fenómeno social más relevante

Por otra parte, la incidencia de los extranjeros en la población almeriense ha sido quizás el mayor fenómeno social que ha vivido la provincia en los treinta últimos años. Si en 1981 el 60% de los residentes en un municipio era población autóctona, es decir, que habían nacido en ese mismo pueblo; en 2011 ese porcentaje era del 39 por cierto.
Además, hace tres décadas los nacidos fuera de España suponían menos del uno por ciento de la población total, mientras que el año pasado uno de cada cuatro habitantes de la provincia eran extranjeros. En este caso hay diferencias en cuanto al género, ya que si en 2011 el 25% de los hombres procedían de otro país, el porcentaje de foráneos entre las mujeres era del 19%.

Endeudamiento y ahorro

La evolución del consumo que realizan los almerienses cada año se puede analizar  teniendo en cuenta un