El pueblo se vuelca en la película sobre su pasado cristiano milenario

Abla, sus vecinos, jóvenes y ancianos, empresas y autoridades políticas, se está volcando desde hace meses en la grabación, escena a escena, de ‘Martyrium’, una película en video de medio metraje que desde hace ya más de un año realizan poco a poco, desinteresadamente, el cámara de Interalmería Francisco Herrerías y el guionista Francisco Javier González, coordinadores del proyecto.
El objetivo de esta película es que el milenario pasado cristiano de Abla se difunda en todos los órdenes, desde el cultural y turístico al religioso, ya que este municipio almeriense es una de las primeras poblaciones cristianas de la Península Ibérica y su legado llega hasta hoy a través de sus actuales santos patronos, Apolo, Isacio y Crotato, tres centuriones romanos que se convirtieron en mártires cristianos  a raiz del edicto del emperador Diocleciano.

Pasión por la Historia
Este es el argumento de esta cinta, una idea que surgió cuando  Francisco Javier González, un abulense de 36 años técnico de seguridad electrónica y apasionado de la Historia Antigua, especialmente la romana, se cruzó con el anterior párroco de Abla, Antonio Ramón Salvador Martín, quien quería hacer una exposición sobre aquella historia de los tres mártires a caballo entre los siglos XVII y IV.
El sacerdote se enteró de la intención de los dos ‘Franciscos’, amigos desde la niñez, de hacer un corto sobre el pasado romano de Abla y les planteó que el corto fuera sobre los mártires santos de Abla. Así nació Martyrium. “Lo principal es la gente, su ilusión”, afirma Herrerías, director de la cinta quien recuerda con ilusión aquella primera reunión en la iglesia de la Anunciación, cuyo actual párroco, apoya y secunda el proyecto con la misma ilusión.
El director adelanta a LA VOZ que el estreno será en agosto, cuando se celebran las fiestas de verano en su barrio, en la carretera y es cuando regresan los abulenses que emigraron por medio mundo. Otra razón para dejar pasar el invierno es que faltan las escenas con más figuración, más de 150 personas, y Herrerías no quiere que la gente mayor del pueblo coja frío.  En la cinta intervienen de una forma u otra todo el pueblo, incluso el ex alcalde, José Manuel Ortiz, hoy delegado de Agricultura.