Dani Romera llama a la puerta del Almería

Dani Romera llama a la puerta del Almería

Tony Fernández
17:55 • 21 jul. 2013

El futbol lo aprendió en casa. Su padre jugaba en La Cañada y cuando Dani vino al mundo, Miguel Romera, ya organizaba la cantera del club blanquillo. A los cuatro años empezó a jugar en el equipo de la familia y a lucir el brazalete de capitán. A sus entrenadores no les costaba trabajo elegir, “por mi carácter agresivo y trabajador me tocó el brazalete”.
En La Cañada tuvo la suerte de jugar cada temporada con los mayores. Siempre iba adelantado un año y esto le hizo llegar a debutar en la categoría de bronce a los 16 años gracias a Francisco. No desentonó y “que sepa todo el mundo que a Francisco no le temblará la mano para poner a un canterano en Primera División”.
Juega como los ángeles en la media punta y si se cuela en el área ya no lo paras. Es la reencarnación de Francisco, pero a él, esta comparación se le hace lejana en el tiempo. Dani, hizo realidad uno de sus sueños pero le quedan muchos, “jugar con el primer equipo es ahora la ilusión de todos. El Almería abre puertas a la cantera y tenemos que aprovecharlas”.
No le gustan las lamentaciones e invita a todos a luchar por conseguirlo, “partimos de cero y tenemos a Francisco en el primer equipo. Este debe ser nuestro referente pero sin olvidar que pertenecemos al equipo de Juan Carlos Cintas. Le escuchas hablar y parece un veterano por su verbo fácil.


Este es su año Dice que desde que era un niño ha escuchado que el Almería no cuida a la cantera. Él se forjó en La Cañada y, ahora, “llevo dos años en el club y tengo que decir que se vive fenomenal. Tanto mis compañeros como yo partimos de cero con Cintas y nos vamos a dejar el alma para mantener al equipo”.
“El listón está muy alto pero vamos a tratar de hacer una buena temporada y que nos llamen”. Dice que juega donde le ponga el entrenador pero en el área es letal. “Me gusta llegar desde atrás, soy media punta, pero puedo jugar de nueve y en banda”. No se pone cartel de excelencia y “lo mío es trabajar y darlo todo. En La Cañada me enseñaron a luchar y a pelear cada balón”.
Su padre le da buenos consejos y sus amigos le arropan pero, lo más importante, es que Dani Romera es buen estudiante y se está labrando un futuro. No sabe si comerá del fútbol pero tiene claro que “no voy a parar hasta vestir la camiseta del Almería. Llegar a Primera con mi equipo es ahora mi gran reto”.
Por suerte los niños de esta tierra empiezan a soñar en rojiblanco y Dani no tiene ninguna duda “el Almería nos da una oportunidad y puede contar con todos nosotros”.







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