Zambullidas sin lesión medular

Apenas un segundo. No hace falta más para que un joven, normalmente varón de no más de 30 años, quede tetrapléjico tras una zambullida imprudente. Lanzarse al agua de cabeza, sin poner las manos por delante, en zonas en las que no se conoce la profundidad o si hay o no rocas o arena cerca de la superficie está detrás del 70% de las lesiones medulares registradas en verano.

Es precisamente en la época estival cuando se registra un incremento de lesiones muy graves a nivel cervical por saltos al agua. Así lo confirma la jefa de servicio de la Unidad de Rehabilitación del Complejo Hospitalario Torrecárdenas, Soledad Ortega.

Y es que cuando se refiere a lesión medular grave, está diciendo tetraplejia. O lo que es lo mismo, no poder mover el cuerpo de cuello para abajo. En principio, no tiene por qué haber deficiencias en el intelecto. Lo que sí hay es inmovilidad.

Y lo que es peor, la Unidad de Rehabilitación puede ayudar a solventar pequeños problemas. “No se revierte la tetraplejia”, dice la médico especialista en Rehabilitación Lidia Carnerero.Responsable de pacientes con lesiones neurológicas o medulares, Carnerero pone el acento en la prevención.

El Complejo Hospitalario Torrecárdenas no sabe de estos casos hasta que llegan a Rehabilitación. Antes han pasado por una cirugía y por una unidad de lesiones medulares que puede ser en el hospital de Granada (referencia para Torrecárdenas) o por el hospital de parapléjicos de Toledo. Tanto en uno como en otro se ayuda al afectado a “adaptarse” a su nueva vida. “Lo normal es que sean lesiones irreversibles”, insisten Ortega y Carnerero.
Ni una ni otra saben de ningún caso de este tipo en lo que va de verano. El último, fue un joven el año pasado en una playa de la provincia.

Del total de casos almerienses, la mayoría (en torno a 9 de cada 10) corresponde a varones de no más de 30 años. Y en verano suele ser por zambullidas desde pantalanes o acantilados, pero también por lanzarse de cabeza, sin poner las manos por delante desde la misma orilla de la playa. También los últimos concursos televisivos de saltos al agua desde trampolines han ayudado poco a una lesión que nunca puede tomarse a broma, dicen los especialistas sanitarios.

De hecho, coincidiendo con el inicio del verano, las diferentes unidades de emergencias sanitarias de las Comunidades Autónomas y, de la mano del hospital de parapléjicos de Toledo (referencia nacional), se ha puesto en marcha una campaña de prevención dirigida a los jóvenes.

Zambullidas 2013. Mira cómo saltas. Prevención. Éste es el título de una campaña que pretende llamar la atención de los jóvenes sobre saltos inicialmente inocentes pero que pueden truncar una vida.
A través de las redes sociales (twitter y facebook) se recuerda a los jóvenes que conviene evitar lanzamientos al agua de cabeza, sin poner las manos por delante.

“Más vale romperse una mano o un pie que el cuello”, recuerda la doctora Ortega, que insiste en la importancia de conocer bien el espacio en el que uno se baña para no toparse con una roca o incluso con la propia superficie del agua si la zambullida se realiza desde un lugar elevado.

Y si tirarse de pie es la mejor opción, la campaña de prevención hace también especial hincapié en formar a quienes atienden un accidente de este tipo.

Conviene sacar al accidentado del agua cuanto antes, pero también hacerlo con el menor movimiento posible. “Si el golpe no ha afectado a la médula, conviene mantenerlo así”, recuerda la médico rehabilitadora Lidia Carnerero, que insiste en la importancia de llamar cuanto antes al servicio de emergencias 112 y explicar cuál es la causa de la llamada. Eso sí, lo mejor es evitar que un salto divertido en un momento divertido se convierta en el punto de inflexión de una vida joven, recuerdan desde el propio servicio de Emergencias 112.