La Guardia Civil y la Policía Nacional evitan tres suicidios

La Guardia Civil y la Policía Nacional evitan las muertes de tres vecinos de Almería dispuestos a quitarse la vida. La rápida intervención de los agentes frustró los fallecimientos en casos de enorme dramatismo que se produjeron las dos últimos semanas en Almería, Huércal Overa y El Ejido.

El primero de ellos se produjo en una pedanía ejidense a finales del mes de octubre, según indica la Comandancia de Almería en una nota. Agentes del Puesto Principal de El Ejido (Almería) auxiliaron a una persona que, tras discutir con un familiar, “se encontraba en su domicilio en un gran estado de nerviosismo, llegando a autolesionarse en brazos y cuello con una cuchilla con la que se causó profundas heridas”.

“Los agentes adoptaron una actitud dialogante con esta persona, logrando finalmente arrebatarle la cuchilla y sujetarlo para que no continuara autolesionándose, siendo posteriormente atendido en el lugar por los servicios médicos”, explica la Guardia Civil.

Puentes

El segundo y tercer caso se datan en el pasado domingo. A primeras horas de la madrugada una vecina se situó en el pretil de seguridad de uno de los puentes existentes en carretera N-340a. “Estaba acompañada por otras dos, con las que parecía mantener una nerviosa conversación”, relata la Benemérita.

“Durante la conversación que mantiene la Guardia Civil con la mujer, ésta muestra grandes signos de nerviosismo e informa a los agentes su intención de arrojarse al vacío, actuando desde ese momento con gran cautela”, describe la Comandancia de Almería. “Fruto del diálogo que mantienen los agentes para que desista de su actitud, de manera discreta uno de ellos logra acercase a poca distancia de la mujer, continuando con la conversación para intentar calmarla y ganar su confianza”.

Sin embargo, el suceso se resolvió en unos segundos. La mujer decidió lanzarse al vacío súbitamente y, gracias a la celeridad de la Guardia Civil, un agente consiguió agarrarla   in extremis. El agente la sostuvo por la espalda y la alzó de nuevo a la calzada en una intervención heroica, en la que fue auxiliado por compañeros. La vecina fue trasladada de inmediato al Complejo Hospitalario de La Inmaculada, en Huércal Overa, donde a su llegada los servicios médicos le practicaron un lavado de estómago y quedó ingresada para ser atendida.

Finalmente, a las 22 horas del domingo, a pocos kilómetros de la capital, varias patrullas de la Policía Nacional evitaron la tragedia. Un vecino de Vícar se colocó en el puente del Bayanna con intención de lanzarse al vacío y, además, armado con un cúter.

Hasta la zona se desplazaron rápidamente varias patrullas de Seguridad Ciudadana e intentaron disuadir al varón. Estaba visiblemente nervioso y para impedir que se acercaran a él se colocó el cúter en el cuello en actitud amenazante. Según declaró, tenía problemas matrimoniales y se encontraba desesperado por el conflicto.

Finalmente, la negociación dio sus frutos y los agentes consiguieron arrebatarle el arma blanca y separarlo de la zona de riesgo de precipitación. Tranquilizado en el coche patrulla, fue trasladado hasta el hospital de Poniente, en El Ejido, donde quedó ingresado para su observación.  El puente del Bayanna es uno de los puntos más conflictivos de la provincia en materia de suicidios y ya se han producido varios rescates in extremis.

Las causas

La crisis económica y su efecto sobre las relaciones personales provoca un serio aumento en las cifras de suicidios, según una publicación del Teléfono de la Esperanza (902 500 002 y 950 269 999), asociación sin ánimo de lucro especializada en la ayuda a ciudadanos con problemas emocionales. Según la ONG, el suicidio se ha convertido en “una epidemia silenciosa” y es ya la primera causa de mortalidad por motivos no naturales en España.

Las causas de los suicidios, perpetrados o intentados, son siempre controvertidos. Según las estadísticas citadas por la asociación en su revista A vivir, la crisis (y por ende los problemas económicos) está detrás de un tercio de los suicidios. A continuación están los problemas de pareja (25,8 por ciento) y los problemas psiquiátricos (19,1 por ciento).

“Las más evidentes parecen ser el trauma del cambio social y económico, con el paro, la desvalorización de las pensiones y la quiebra de la sanidad, todo lo cual contribuye al alcoholismo y la depresión”, recoge un artículo del Teléfono de la Esperanza firmado por Hermino Otero.

En la provincia de Almería las cifras oficiales más recientes sobre número de suicidios datan del año 2011 y están recogidas en el movimiento natural de la población estudiado por el Instituto Nacional de Estadística. Según este indicador, en ese año fallecieron en municipios almerienses por “suicidios o lesiones autoinfligidas” 51 personas (39 hombres y 12 mujeres); más de 3.000 en toda España.
Si se toma como referencia del inicio de la crisis económica el año 2007 (así lo hacen los estudios del mundo judicial, por ejemplo), hasta 2011 se habían producido en la provincia de Almería 340 suicidios. Como causa de mortalidad no natural no hay ningún otro factor comparable.

No obstante, el INE sólo recoge análisis de las cifras y de las circunstancias que rodean la muerte, como por ejemplo el método utilizado. Así, el Instituto Nacional de Estadística no entra en las siempre controvertidas causas que impulsaron el suicidio y, por tanto, no contrasta si la crisis tuvo incidencia, como sí hace el Teléfono de la Esperanza.