Una gala para celebrar medio siglo del invernadero almeriense

El Auditorio Maestro Padilla acoge esta noche el obligado reconocimiento a los pioneros de la agricultura intensiva. Una amplia representación de toda la sociedad compartirá con

Jacinto Castillo
01:00 • 18 dic. 2013

Medio siglo. El invernadero almeriense cumple cincuenta años en pleno auge de cifras y de expectativas.  Por eso, esta noche el Auditorio Maestro Padilla va a convertir su escenario en una pasarela por la que desfilarán personas y entidades que merecen el agradecimiento de toda Almería, ya que son protagonistas del origen y afianzamiento de la agricultura intensiva almeriense. 


El Grupo La  Voz de Almería ha querido compartir con la más amplia representación de las sociedad almeriense el justo reconocimiento a estas personas y a estas entidades que protagonizaron los inicios de la “edad del invernadero”, con el propósito de dejar patente la gratitud y la admiración que merecen. A partir de las nueve de la noche, las focos apuntarán a al origen del invernadero para que los protagonistas de esta aventura contra el tiempo se conviertan en las estrellas de una gala en la que se fundirán recuerdos inolvidables y buena parte de las señas de identidad de casi toda Almería. 


Reconocimientos Seguramente, cuando se levantó el primer invernadero nadie supo que este peculiar artilugio iba a desencadenar consecuencias definitivas en la historia de Almería.
Pero ahora, cinco décadas después, a nadie se le oculta lo que representa para la economía provincial y para la prosperidad de decenas de miles de familias. 




El tándem que formaron Bernabé Aguilar y Francisco Fuentes ya no será posible reunirlo en el escenario, desgraciadamente, pero sus nombres sonarán esta noche, porque ellos fueron quienes levantaron el primer invernadero de Almería.  En 1963, Francisco, llamado cariñosamente Paco el Piloto, siguiendo las instrucciones de Bernabé cubrió con plásticos el  enarenado que se estaba desarrollando en aquella finca piloto que el Instituto de Reforma y Desarrollo tenía en Roquetas de Mar. 


Bernabé Aguilar, el ingeniero agrónomo que había llegado a Almería en 1956 se implicó en esta primera experiencia de la que nació el invernadero “tipo Almería”, conocido en todo el mundo. José Nache es otro  personaje de esta historia. Su nombre enlaza el parral, el enarenado y, definitivamente, los cultivos bajo plástico. En la zona de Tarambana, entonces perteneciente a Dalías y hoy municipio ejidense, José apostó por aquel novedoso cultivo, siendo uno de los pioneros de El Ejido . Él recibirá el reconocimiento en esta gala, junto a   Gabriel Barranco, relojero de aguas en Matagorda y Los Baños de Guardias Viejas, responsable de los turnos de riego. La figura de los colonos también es imprescindible en este homenaje. Antonio López y María Mercedes Soto fue uno de los primeros matrimonios que  encontraron un futuro en uno los nuevos poblados de colonización: Campohermoso.
Antonio Estévez, impulsor y artífice de la comercialización exterior representará en su reconocimiento a esta faceta tan importante para la agricultura almeriense.  Entre los reconocimientos, tendrá también esta noche un  lugar destacado Cajamar Caja Rural, que nació en el mismo contexto en el que surgió el primer invernadero y cuyo papel ha sido decisivo en estos cincuenta años, no sólo en su actividad financiera, sino también por su decisiva aportación en   investigación y formación.




La Universidad de Almería, que ha formado a ingenieros técnicos agrícolas y ha abierto nuevas líneas de investigación agroalimentaria también será objeto de esta  reconocimiento . Por último, la gala rinde homenaje al territorio y a la sociedad, representados en los municipios con mayor influencia agrícola como son  El Ejido, Roquetas, La Mojonera, Vícar , Adra, Níjar Almería, Dalías y Berja.





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