Misterio, amor y aventuras viajan de la mano en ‘Renglones de arena’, de Marisa Infante

Tres exegetas que viven su día a día entre las salas de estudio del Vaticano deben emprender un viaje a Egipto para recuperar unos códices arcanos para la Iglesia católica. La misión, que acabará desvelando un secreto ancestral, cambiará sus vidas. Este es el punto de partida de ‘Renglones de arena’ (Círculo Rojo), segunda novela de Marisa Infante Jiménez.

“El lector que se sumerja en esta historia de las arenas del tiempo encontrará intriga, misterio, convivencia, amor, aventuras, muerte... Y un secreto de milenios en la que la protagonista femenina se verá involucrada, algo que jamás pudo imaginar que sería posible. Estaba escrito, era su destino”, adelanta Infante en declaraciones a LA VOZ.

La autora gaditana, afincada en Almería desde finales de la década de los ochenta, recuerda que ‘Renglones de arena’ nació cuando aún no había terminado de escribir su primera obra, ‘En la puerta del otro lado’, y ni se planteaba involucrarse en otra aventura literaria. “Surgió como un flash, allá por 2004. Fue una noche, viendo una película cuando la ‘bombilla’ se me encendió. Y todo surgió por una simple palabra relacionada con la arqueología y el gnosticismo”, señala.

A partir de ese momento, la trama fue tejiéndose en su mente de forma natural. “Jamás me había ocurrido que en tan solo un día se gestara principio, evolución y final de una historia. Sabía qué y cómo escribirla, los nombres de los personajes y las acciones de cada uno de ellos. Aunque sabía el desarrollo de la trama, me tomé tiempo para escribirla ya que mi primer libro estaba a punto de salir al mercado”.

Roma y Andalucía
El argumento de ‘Renglones de arena’ se desarrolla en Roma aunque los protagonistas tienen distintas nacionalidades. “Carlo, el sacerdote, es italiano. David es francés. Laura, inglesa. Brendan, norteamericano. Y Julia y Mar, de España”, detalla.

Sin embargo, la escritora, que lleva “sangre gaditana y almeriense por parte y parte”, ha querido realizar algunos guiños a su tierra. “Tenía que hacer, de alguna forma, mención a la maravillosa Andalucía. De algún modo lo reflejé en el libro, ya por los sentimientos de la protagonista, ya por sus escapadas a España, que ella lleva con nostalgia en Roma”.

En esta segunda incursión en la novela, Marisa Infante ha apostado por una editorial almeriense, Círculo Rojo, con sede en El Ejido. “Me ayudaron en todo lo que yo les planteé, dudas, inseguridades ante la presentación del libro, promociones... Son gente sencilla que comprenden a los autores noveles que intentamos abrirnos camino en este difícil mundo de la literatura. Realmente estoy encantada con ellos”, asegura.