La nueva cuadrilla del Primer Dolor y tradición cofrade

Hermanos de la Virgen de la Esperanza volvieron a sacar a la calle a su imagen para pedir el buen tiempo

La calle Alcalde Muñoz en el momento del regreso al templo de la Cofradía del Amor y la Virgen del P
La calle Alcalde Muñoz en el momento del regreso al templo de la Cofradía del Amor y la Virgen del P
Juan Antonio Barrios
20:15 • 16 abr. 2014

El Martes Santo en Almería, un año más fue un martes de Coronación, Amor y Perdón. Tres grandes hermandades que hicieron muy buenos desfiles procesionales e impresionante Carrera Oficial y dos de ellas, Amor y Perdón, con multitudinarias Estaciones de Penitencia hasta el corazón de la diócesis de San Indalecio, la Catedral de la Encarnación. La Coronación, tras finalizar su paso por el Paseo de Almería regresó a su templo, la iglesia de Santa María Magdalena, en el barrio de los Molinos.




Si multitudinario fue el paso de la Hermandad Juvenil del Santo Cristo del Perdón y de las Lluvias ante la Catedral, su regreso al templo de San Ildefonso, pasando ante su casa de hermandad, en calle Cruces, no lo fue menos. Por su parte, la Cofradía del Amor tuvo momentos álgidos durante el recorrido por su barrio o en calle Real, hasta llegar a la Catedral. Su regreso al templo, su sede canónica de la iglesia de San Sebastián, también fue muy seguido.




Numerosos almerienses y visitantes se dieron cita en la calle Alcalde Muñoz para no perderse el emocionante regreso y entrada de los pasos y que en esta ocasión el palio, estuvo dirigido por un nuevo capataz y experto costalero en la Hermandad de Pasión, Borja Arqueros. Dirigió magistralmente a la cuadrilla, que como él, era también su estreno bajo la trabajadera. LA VOZ fue testigo de las felicitaciones y abrazos que recibieron por parte de los cofrades, como especial fue la felicitación que Borja recibió del propio consiliario de la Hermandad, Manuel Cuadrado. Las lágrimas brotaron de cuantos vivíamos ese momento, entre los que se encontraban los padres del nuevo capataz.




Tras abandonar la plaza de la Catedral las hermandades que debían hacer su Estación de Penitencia el pasado Martes Santo, la plaza se preparaba para repetir la tradición con otro emotivo momento y en esta ocasión de la mano de la Universitaria Hermandad de Estudiantes.

Pidiendo buen tiempo
LA VOZ fue testigo de la devoción que los cofrades sienten hacia la imagen titular de los Estudiantes, Nuestra Señora del Amor y de la Esperanza. Una vez concluido todo el arreglo del paso de palio, los cofrades acercaron hasta las mismas puertas del primer templo de la diócesis a su Virgen para orar por los buenos desfiles procesionales de las hermandades que procesionan desde la Catedral y con buen tiempo, climatológicamente hablando. 

Joyas a la Señora
La mañana de ayer, los cinco pasos de las hermandades del Prendimiento, con tres; y Estudiantes, con dos, estaban listos para la Estación de Penitencia. Solo quedaba engalanar a las imágenes marianas con las joyas que lucieron sobre su pecherín. Enrique Marín lo hizo en la Virgen de la Merced y Ana Rodríguez Requena en la Señora de la Esperanza.








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