Tres detenidos por el intento de secuestro de una familia en 2012

Las víctimas. La familia entró en la pequeña calle Nazaret, en la parte más alta de la barriada de El Quemadero, a la una de la madrugada de una fría noche del mes de noviembre. Un varón de 42 años de edad identificado como A. E. tomaba el volante del turismo, mientras su esposa sostenía una niña de dos meses entre sus brazos. 

Los agresores. Tres encapuchados esperaban la llegada de la familia escondidos en una pequeña zona verde situada a pocos metros de la casa. Entre los arboles y la oscuridad de la noche, los asaltantes estaban protegidos de la mirada de los vecinos y aguardaban el momento exacto para ejecutar su parte del plan.

Y el ataque. A las 1.15 horas del 16 de noviembre de 2012, los agresores abandonaron el refugio improvisado y asaltaron armados el vehículo de la familia. A. E., de origen magrebí, trato de defender y sufrió dos graves puñaladas, mientras su mujer y su hija se protegían en el interior del turismo con las puertas bloqueadas in extremis.

Unos 17 meses después del suceso, la Policía Nacional de Almería desenreda la trama criminal y arresta a la banda acusada de perpetrar el asalto. Según informó la Comisaría Provincial de Almería, el Grupo de Homicidios ha detenido a tres personas e imputado a una cuarta acusados de delitos de tentativa de homicidio, detención ilegal y un robo con fuerza.

Los encapuchados

La intervención se ha bautizado como Operación Nazaret, en alusión al lugar de los hechos, y se ha desarrollado en varias fases. Los detenidos son Diego R. M. de 41 años de edad, Noureddine B. de 48 y Juan H. P. de 29. El imputado es José David S. A.

La investigación cree que los imputados se dedicaban al "volcado de droga", es decir, al robo de estupefacientes a otros traficantes. No obstante, ha subrayado que la familia víctima del ataque no portaba    ninguna sustancia en el momento de los hechos y tampoco se ha encontrado en la vivienda.

“La investigación ha sido larga y dificultosa. La infinidad de gestiones practicadas por los agentes encargados del caso condujeron hasta un grupo criminal que al parecer tenía como objetivo el robo en domicilios habilitados para el tráfico de drogas, si bien, en esta ocasión no llegaron a consumar el atraco”, señala una portavoz oficial de la Comisaría Provincial de Almería.

La primera detención se produjo apenas tres días después del intento de secuestro, sin embargo, el resto de la investigación, identificación y localización de los sospechosos fue ardua.

Con el arresto de D. R. M. en la calle Sierra del Campillo de Almería, la Policía Nacional cerró el cerco sobre la banda, pero la captura del resto de los implicados en el asalto tenía una enorme complejidad y se hizo esperar. Sin testigos directos del suceso y con la cara de los secuestradores cubierta, la detención debía sostenerse sobre una sólida base probatoria. Por ello, las detenciones se han dilatado más de un año y medio (la última se produjo a principios de abril, según las diligencias).

Los agentes imputan a los  detenidos de tentativa de homicidio porque los hechos revelan un ataque muy violento contra el padre de familia, severamente herido por la agresión. Según el parte médico adelantado por LA VOZ en noviembre de 2012, A. E. recibió dos cortes incisocontusos en la espalda y el pecho, dos puñaladas profundas que hacían temer por su vida.

Herido de gravedad

Los primeros en llegar fueron agentes del denominado Grupo Cobra (vigilancia nocturna de la Policía