Se desconoce el número de bienes que ha inscrito/d

La Diócesis de Almería y el Catastro son los únicos conocedores de los datos

Carmen López
18:55 • 10 may. 2014

A partir del año 2003, las diócesis pudieron inscribir sin publicidad alguna y sin pagar un solo impuesto propiedades que no estuvieran ya registradas. La reforma de la Ley Hipotecaria de 1998 realizada por el Gobierno de Aznar permitió exclusivamente a la Iglesia inscribir como propios no solo lugares de culto, sino también otro tipo de propiedades no matriculadas.


La estimación para toda España apunta a que la Iglesia Católica se hizo de esa manera con más de 4.500 propiedades sin otro requisito que una certificación del obispo de las diócesis. Dentro de ese proceso, fue cuando la iglesia registró a su nombre propiedades como la mezquita de Córdoba, por lo que pagó la cantidad de 30 euros.
La reforma de Aznar supuso que la inmatriculación de propiedades a través de las notarías fuera obviada dando el papel de fedatario público al obispo.


Todo han sido facilidades desde entonces, pues como también está exenta de hacer públicas las adquisiciones, la ausencia de publicidad ha hecho posible que transcurridos los dos años de carencia necesarios de los que goza toda inmatriculación (la primera inscripción de una finca), no haya dado opción a posibles recursos.
Los expertos en la materia aseguran que ni siquiera el Vaticano conoce con exactitud el patrimonio con el que cuentan las Diócesis, porque tienen autonomía suficiente incluso económicamente.




El auténtico boom immobiliario de la Iglesia, que ya contaba con numeroso patrimonio entre sus bienes, se produjo a raíz de los cambios en la Ley durante el mandato de Aznar. Los ecónomos de las Diócesis se movilizaron y, en algunos casos -se desconoce si en Almería ha sido así- llegaron a contratar a personal externo, como aparejadores y técnicos.


Los intentos de contactar con el ecónomo de la Diócesis de Almería, Miguel Romera,  han sido infructuosos. Desde el Catastro no están autorizados para facilitar esa información y, por tanto, en el caso de Almería, quien puede arrojar algo de luz sobre este asunto es el  responsable de Asuntos Económicos del Obispado.






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