El juez Lozano denuncia ser víctima de una campaña de “hostigamiento”

El magistrado almeriense Juan Antonio Lozano denuncia una campaña de “hostigamiento” contra su persona y su entorno y se confiesa “cansado” de acusaciones motivadas por su desempeño profesional como juez.

El origen de estas declaraciones se halla en un conflicto con un vecino de la capital identificado con las iniciales E. V.  El pasado 17 de mayo este ciudadano denunció una supuesta agresión del juez Lozano en el acceso a una conocida sala de fiestas de la capital, tras meses de “provocaciones” y “miradas amenazantes” en sus encuentros fortuitos en la ciudad, según la declaración prestada ante la Policía Nacional en Almería.

El denunciante reconoce una enemistad entre ambos, “continuos problemas” y recuerda un episodio similar en junio de 2013, saldado con un juicio de faltas, una orden de alejamiento y una multa contra el propio Lozano.

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Sin embargo, el magistrado rompe ahora su silencio y, en declaraciones a LA VOZ DE ALMERÍA, ofrece una versión muy distinta del suceso. Juan Antonio Lozano vincula las denuncias a una sentencia dictada por él mismo en octubre de 2010, cuando ejercía como titular del Juzgado de Primera Instancia número Siete de Almería. El juez resolvió una demanda sobre un contrato en una promoción inmobiliaria, con importantes cantidades económicas en juego, y el fallo, según esta versión, no habría colmado las expectativas de cobro del mencionado E. V., a pesar de que le era favorable. Según el juez, este episodio se encontraría en el origen del conflicto que desembocó en dos denuncias y sendos juicios de faltas.

“Estoy cansado del hostigamiento que sufro. En mi vida sólo me he dedicado a trabajar y prepararme para ser un buen juez especialista en mercantil y me parece injusta la indefensión que sufro sólo por ejercer mi profesión”, señala el magistrado de la Audiencia Provincial de Almería.

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Lozano se muestra muy molesto con las acusaciones vertidas en su contra, cree que hay un intento de desprestigiarle y, a la espera de la resolución del juicio de faltas, apuesta por zanjar el asunto. “Sólo quiero que me dejen trabajar y que esta persona no se acerque ni a mí ni  a mi entorno, sólo quiero eso”, subraya.

De momento, el caso de la supuesta agresión denunciada el pasado mes de mayo se encuentra a la espera de una sentencia. Según explicó E. V. en la Comisaría Provincial de Almería, el magistrado le golpeó en dos ocasiones “en la parte baja de la espalda, en la zona lumbar” y realizó “miradas provocativas, desafiantes y amenazantes”. También le acusa de “incumplir sistemáticamente” una medida de alejamiento (cien metros de distancia).

El asunto se investiga en el Grupo IV de la Policía Judicial y, según el informe emitido por los agentes, al que ha tenido acceso LA VOZ, “actualmente no consta orden de alejamiento alguna que se encuentre en vigor” y la causa “fue archivada definitivamente en enero de 2014”.

En el suceso de 2013, el juez fue multado por una desobediencia a los agentes de la Policía Local tras una discusión entre ambos en otro pub del centro de Almería. Sobre aquel episodio con los agentes declaró “asumir la parte de culpa” y ejercer su “derecho a la defensa” ante los tribunales, de acuerdo con los instrumentos legales a su alcance.

Trayectoria profesional

Aquel episodio no afectó a su ascenso, acordado semanas antes por el Poder Judicial. Lozano est&aa