Británicos que invirtieron en la urbanización fantasma de Cuevas recuperan su dinero

Casi diez años después, los británicos que invirtieron sus ahorros en la compra de una vivienda en la urbanización Almanzora Country Club, en Cuevas, recuperarán parte de su dinero. El juzgado de Instrucción número 4 de Totana ha condenado al Banco Popular a devolver las cantidades adelantadas por las viviendas y los intereses legales desde el año 2005 a un grupo de propietarios asistidos por el letrado Carlos Baos.
El juez entiende que el Banco Popular, a pesar de no haber entregado avales bancarios individuales a los compradores, es responsable de la devolución del dinero al comprometerse a garantizar el dinero entregado a cuenta ya que aprobó la línea general de avales a favor de los compradores. Esta sentencia permite 1 .135 afectados la posibilidad de recuperar los depósitos de cantidades comprendidas entre 3.000 y 100.000 euros que entregaron a cuenta por una casa construida en suelo no urbanizable.
La promotora, Huma Mediterráneo, se encuentra en concurso de acreedores y el promotor Antonio Subiela fue condenado a un año de prisión y a una multa económica.
La cantidad estimada global adeudada gira entorno 115 millones de euros, una de las mayores estafas urbanísticas de la provincia.
La urbanización, que se quedó construida a medias en el paraje cuevano de La Romana, junto al yacimiento prehistórico de Fuente Alamo preveía 1.794 viviendas.

El primer polvorín urbanístico
La Romana fue uno de los primeros polvorines urbanísticos que estallaron en la provincia al actuar la Fiscalía que paralizó de inmediato la promoción al construirse sobre suelo no urbanizable y sin licencia, aunque la promotora había firmado convenio con el Ayuntamiento en 2002.