Grima: “Poner en valor todo Baria costaría lo que hacer un IES”

‘Unidos por Baria’ valora que parte de la necrópolis se vaya a abrir al público; pero “es menos de un 10% del yacimiento”

Un vecino con una camiseta reivindicativa en Baria.
Un vecino con una camiseta reivindicativa en Baria.
Carmen López
23:52 • 16 ago. 2014

El acuerdo alcanzado entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora de organizar visitas guiadas a algunas de las áreas que integran el yacimiento de Baria ha suscitado, por un lado satisfacción para quienes desde 2003 vienen luchando por ponerlo en valor, como el colectivo ‘Unidos por Baria’; pero, por otro, ha provocado un cierto enfado, ya que solo se va a mostrar “mucho menos de un 10 por ciento de lo que es el yacimiento”, explica el presidente de la asociación, Juan Grima.




Para él, lo deseable sería que todo el yacimiento se recuperase. Algo que, según explica, no supondría más coste que la inversión de construir un instituto de Secundaria. “El coste de ponerlo en valor es lo que cuesta hacer un IES y si se sumase la Diputación con los planes provinciales y el PFEA, podría darse trabajo a cientos de personas para recuperarlo y tenerlo abierto al público en su integridad”, afirma Grima.




Entiende que sería además  el mejor reclamo turístico para la comarca del Levante y que generaría ingresos anuales muy importantes. “Tirando por lo bajo, estoy convencido de que desde Cartagena a Almería, solo en verano, el yacimiento de Villaricos tendría del orden de 100.000 visitantes y el resto del año con las visitas de colegios e institutos, así como de expertos, se multiplicarían por mucho”, añade, lo que “sería una interesante alternativa al turismo de sol y playa, que aunque está muy bien, no es lo único que hay para ofrecer a los visitantes”, apunta.




Algo de historia
Este yacimiento arqueológico junto a la desembocadura del río Almanzora corresponde a la antigua ciudad fenicia y romana de Baria, fundada por los navegantes tirios a finales del siglo VII a.C. para la explotación de las cercanas minas de plata y plomo. 




La zona la comenzó a excavar el ingeniero belga Luis Siret en 1890 y se prolongó hasta los años 30 del siglo actual, reanudándose posteriormente en los años setenta. 




En el  yacimiento se establecen cinco áreas diferenciadas: La fundición fenicia al Noreste; la ciudad romana al Sur, hasta el borde del río Almanzora, en la zona conocida como Los Conteros, con restos de la  existencia de un templo; la necrópolis, al Norte de la ciudad fenicia y romana, donde Siret excavó más de 2.000 tumbas abarcando el amplio espacio cronológico del siglo VII a.C. hasta la época visigoda, aunque la mayoría son de época fenicia; el área industrial de salazones de pescado, en el borde costero del Sureste, conservándose en unas condiciones tan óptimas que las piletas excavadas por Siret aún contenían restos de escamas y espinas de pescado; y el poblamiento tardorromano del cerro de Montroy, en la primera elevación montañosa de Sierra Almagro.




Este yacimiento es un Bien de Interés Cultural desde diciembre de 1983 y está inscrito en el registro de bienes  patrimoniales de la Junta como Zona Arqueológica.




Declararlo Patrimonio de la Humanidad
El presidente de ‘Unidos por Baria’, el editor Juan Grima, afirma que lo que tendrían que hacer todas las administraciones es trabajar para que el yacimiento de Baria sea declarado “Patrimonio de la Humanidad”,  junto con la parte de Murcia y Granada. “Se trata de la cultura del Argar y todos su imperio de 1.000 años de civilización”, justifica Grima.


La asociación que nació para reivindicar, de manera efectiva la protección integral del sector sobre el que se quería edificar y su futura puesta en valor se gestaba desde la asociación vecinal de Villaricos ‘Existimos’. Una convocatoria de asamblea general a la que eran invitadas decenas de personas del mundo de la cultura de la comarca dio lugar a Unidos por Baria. Desde ese preciso instante, continua exigiendo que las administraciones ejerzan la responsabilidad que les corresponde como representantes del pueblo y quieren ir más allá: no se trata solo de que sobre la historia de Villaricos no se construyan pisos y chalés, sino de que la humanidad conozca lo que la tierra ha estado escondiendo siglos y siglos.



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