Aumenta la preocupación por robos en viviendas pero no las denuncias

Los vecinos de diferentes barrios demandan la proyectada Comisaría de la Policía Nacional

Patrulla de la Guardia Civil en el Puerto de Aguadulce.
Patrulla de la Guardia Civil en el Puerto de Aguadulce.
Marta Rubí
20:00 • 22 ago. 2014

Las ventanas abiertas toda la noche y las terrazas convertidas en una dependencia más del hogar son tentaciones para los ladrones durante el verano. En varios puntos del municipio ha aumentado la preocupación por los allanamientos y las voces que demandan la ubicación en Roquetas de la prometida Comisaría de la Policía Nacional, más aún en verano, cuando la población se multiplica hasta rozar las cifras de la capital, donde sí existe delegación del cuerpo de seguridad.




De hecho, los vecinos alegan que la presión disuasioria que se ejerce en Almería hace que los ladrones se trasladen hasta Roquetas, y más concretamente a Aguadulce, para cometer sus fechorías. La asociación de vecinos de Las Colinas inició el verano con una campaña de información para prevenir los posibles robos, tras la sucesión de tres allanamientos en viviendas que, sospecharon entonces, habían estado siendo vigiladas, ya que se produjeron en momentos puntuales en los que los dueños habían salido a comprar.




Además, el colectivo ha comprobado que se están produciendo diversos hurtos de poco valor en los diferentes residenciales de un barrio cuyo diseño, argumentan, hace más difícil la vigilancia policial. También en Los Institutos se ha generado cierta alarma por los robos en viviendas durante el verano.




Sin embargo, esta inquietud no se corresponde con un aumento de las denuncias, si no más bien lo contrario. Los datos oficiales del Ministerio de Interior establecen que los robos en viviendas se han reducido un 10,6% con respecto al año 2013. La cifra es de junio, si bien la Comandancia de la Guardia Civil adelanta que en el balance del verano los datos serán similares.




Imprescindible denunciar
Es por ello que se recuerda la importancia de denunciar cualquier hecho delictivo, por pequeño que sea. La Comandancia es consciente de que en casos como los robos de lámparas o macetas de zonas comunes de las urbanizaciones se opta por no dar parte. Pero “lo que no se denuncia, no se puede investigar”.




Apuntan asimismo que la información sobre actitudes sospechosas de posibles ‘vigilantes’ de lo ajeno y de allanamientos frustrados por los propios vecinos permitirán realizar un mayor seguimiento a zonas con mayores problemas, con el envío de patrullas específicas.




De la misma forma, la Policía Local de Roquetas considera que este verano se ha logrado una mayor prevención y reducción de los delitos gracias al dispositivo especial. A pesar de que el grueso de éste se encuentra en las playas y Paseos, la presencia constante de una patrulla de apoyo todas las noches ha permitido, dicen, disminuir los robos.




Ambos cuerpos afirman que el número de agentes durante el verano es similar a poblaciones con los mismos habitantes. La campaña iniciada por Las Colinas denunciaba sin embargo que la cifra de 120 agentes locales arroja una ratio de 1,2 agentes por mil habitantes,  inferior a los 2 agentes por mil habitantes aconsejada por la UE.


Avisos por móvil
Las nuevas tecnologías están siendo fundamentales para la frustración de robos. En diversos barrios, los vecinos se avisan por ‘whatsapp’ de los robos cometidos y de la necesidad de extremar las precauciones por la presencia de desconocidos en las calles, en un margen de pocos segundos. 


También las redes sociales son herramienta para una comunicación fluida que permite una mayor colaboración vecinal. Algo que, unida a la colaboración con la Guardia Civil, se convierte en la única llave para mantener la seguridad en los residenciales. 



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