Con diez mucho mejor que con once

El Almería firmó el pasado sábado su peor puesta en escena desde que Juan Ignacio Martínez tomó las riendas del equipo. Los comentarios al respecto reflejaban unanimidad. En donde aparecen las discrepancias es a la hora de diagnosticar las razones de la mala representación ofrecida por los rojiblancos.
Desde luego es evidente que algo debió de influir la noticia de la posible pérdida de tres puntos, por mucho que el presidente tratara de tranquilizar a los futbolistas en el vestuario. Desde luego no era la mejor motivación para afrontar un partido de tanta trascendencia.

Mejor con diez Como estaba previsto Juan Ignacio Martínez apostó por el equipo de la segunda mitad en el Calderón. Salvo algunos zarpazos en ataque de los rojiblancos, lo cierto es que el Deportivo fue muy superior, disparó más a portería y tuvo mejores opciones para haberse adelantado en el marcador.
La defensa dio sensación de fragilidad, la incógnita a despejar es si la causa de esa inconsistencia defensiva cabe achacársela a los zagueros o a todo el equipo.
La respuesta la ofreció con claridad meridiana el desarrollo del partido a partir del minuto 55 cuando el Almería, por la expulsión de Thievy se quedaba en inferioridad.
Entonces los rojiblancos cambiaron su sistema y pasaron a jugar con dos lineas de cuatro muy juntas y Hemed arriba para intentar sorprender a los confiados defensas deportivistas. Pudo dar entonces la sensación de que al equipo de Víctor se le nublaban las ideas porque su lógico dominio no se traducía en ocasiones claras, pero si el grifo se le cerró a los visitantes fue por acierto de los locales que reforzaron su presencia en el centro del campo cerrando los caminos hacia Julián. Los de Jim defendieron mejor en inferioridad por su mejor disposición.