El detenido de La Cañada usó un arma artesana y está acusado de homicidio

Alejandro G. U., español de 24 años de edad, pasará a lo largo de la mañana a disposición del Juzgado de Instrucción número Tres de Almería para prestar declaración por un tiroteo a las puertas del colegio San Indalecio, en La Cañada de San Urbano.

El joven está acusado de hostigar a una menor y una mujer adulta con una pistola de fabricación artesanal durante una discusión acaecida en las inmediaciones del centro educativo la noche del pasado miércoles. El detenido disparó al aire en varias ocasiones para amedrentarlas y causó daños en un vehículo estacionado en las inmediaciones, según fuentes de la investigación.

La mujer y su sobrina acudieron a ver a un familiar en el colegio San Indalecio. Se trata de un conserje, empleado del Ayuntamiento de Almería, que reside en las propias instalaciones del centro y cuyo entorno, según han denunciado los padres de los alumnos, ha provocado incidentes en otras ocasiones.

La Policía Nacional desplazó patrullas hasta La Cañada de San Urbano y localizó a Alejandro G. U. Fue detenido y trasladado a los calabozos de la Comisaría Provincial de Almería, donde ha permanecido custodiado hasta esta misma mañana. Los agentes le hallaron un arma de fabricación casera, montada de forma artesana y perteneciente al calibre 22 milímetros

Está acusado de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas, daños al patrimonio y lesiones. De hecho, aunque la niña no tiene heridas de bala, una tesis descartada desde el primer momento, los médicos de un centro de salud del barrio le detectaron un erosión en la zona lumbar.

Concentración El suceso ha sembrado un enorme malestar entre los vecinos de La Cañada y entre los padres y madres del colegio San Indalecio, con unos 700 alumnos en la actualidad. El próximo lunes, a las 9 horas, se concentrarán a las puertas del centro educativo para exigir una solución al problema de la seguridad.

Centran su mirada en la situación del conserje. Aunque no le culpan directamente del incidente, creen que la existencia de una vivienda en el interior del centro y la afluencia de familiares y conocidos generan inseguridad. Consideran que existe un riesgo para los escolares.

Las competencias son del Ayuntamiento de Almería y el afectado es empleado municipal. El primer edil, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, manifestó el jueves que entendía y compartía el malestar de los padres, aunque advertía que los movimientos anteriores para retirarle de la vivienda fallaron. “Recurrió a los tribunales y ganó”. No obstante, la próxima semana volverán a las puertas del centro educativo para demandar soluciones que acaben con la inseguridad que sienten.

Seguridad

Los padres de los alumnos del colegio San Indalecio se mueven para promover medidas que solucionen la situación. Ya han contactado en varias ocasiones con el Ayuntamiento de Almería para solicitar un cambio en la residencia del conserje, con vivienda en el interior del centro. Por otra parte, la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Almería también mueve ficha. Durante los últimos días una patrulla de Seguridad Ciudadana ha acompañado la entrada y salida de los alumnos en La Cañada de San Urbano, en un gesto destinado a generar confianza entre los vecinos y desterrar la sensación de inseguridad.

Además, el departamento de Participación Ciudadana ha contactado con la dirección del centro para conocer de primera mano las inquietudes de la comunidad educativa y ofrecer su colaboración en lo necesario. El Ayuntamiento de Almería ha instado también a las patrullas de la Policía Local a aumentar su presencia en las inmediaciones.