Bromas, solamente las justas

En sus apariciones públicas Luis Enrique es poco dado a la broma. Y cuando la hace, muchas veces no se le entiende. En el campo, el técnico asturiano es, aún si cabe, mucho más serio. Es por ese motivo que el entrenador del Barcelona ha concienciado a sus jugadores para que en el encuentro de esta noche ante el Getafe (sigue el partido en AS.com), bromas, las justas.

No le faltan argumentos al técnico para insistir en la sobriedad entre los suyos. El Barcelona ha encadenado dos partidos sin poder ganar al Getafe. El primero fue hace un año, cuando el equipo de Martino pareció enterrar definitivamente sus opciones de cara a la Liga regalando un empate a dos ante el conjunto de Contra. Luego, la fortuna les daría la oportunidad de arreglar el entuerto, pero los culés volvieron a fallar.

Este mismo curso, Luis Enrique se ha enfrentado al Getafe y no pasó del empate a cero inicial. El 13 de diciembre pasado el Barça completó en el Coliseum Alfonso Pérez uno de sus partidos más tristes del año. Más motivos para recomendar que el equipo no se distraiga a falta de cinco jornadas para el final de la Liga.

Los que rotan. Ante lo que se avecina, que no es poco, es muy probable que Luis Enrique decida rotar la plantilla. A unos, como Jordi Alba, por obligación al estar sancionado, y a otros como podrían ser Iniesta, Busquets o Piqué, para darles descanso de cara al decisivo sprint final. Los que no tienen pinta de rotar son los ‘tres pepinos’ del ataque. Respecto a Messi, ya lo dejó claro Luis Enrique en la rueda de prensa previa al partido. Cuando le preguntaban si tenía pensado que Leo jugara todo lo que falta respondió: “Los hechos hablan por sí solos”.

En el Getafe, Franco tiene problemas para asaltar el Camp Nou. No podrá contar con Lafita, que acostumbra a hacer unos partidos estupendos contra el Barcelona, ni con el exespañolista Álvaro Vázquez, así como Diego Castro o Yoda. En cambio recupera al central Alexis, clave en la defensa y el juego aéreo.

Una enfermería sin lesionados

Sin duda, uno de los grandes méritos de Luis Enrique es haber llegado al último tramo de competición con la plantilla en estado de revista. El Barça es el único de los favoritos de las grandes ligas que no tiene a nadie en la enfermería en estos momentos. “Toco madera para que esto siga así y no creo que tenga explicación. Es cuestión de suerte y de trabajo”, dijo el técnico asturiano.




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