Rafael Burgos y Mabel Hernández, los naranjitos que debutarán el 13J

Rafael Burgos y Mabel Hernández, números 2 y 3 de Ciudadanos respectivamente, llegaron hace apenas unos meses a la política sin más intención que colaborar con un partido que creen que respondía a sus expectativas ciudadanas.
Burgos es arquitecto técnico, confiesa que ha votado a la izquierda y a la derecha pero ha optado por la “tercera vía” naranja y por la participación activa.

Hernández es abogada, se confiesa seguidora de Albert Rivera desde que inició su andadura en Cataluña, y cuando en las elecciones europeas descubrió la presencia de Ciudadanos en Almería, se unió al proyecto.

Ambos han sido elegidos por sus compañeros para ir en las listas y durante este tiempo se han encargado de las áreas de Urbanismo- Rafael Burgos- y Turismo -Mabel Hernández- del partido, ya que están muy vinculados a su profesión o a la de toda su familia.

Pactos

Ambos están satisfechos con los resultados aunque “esperábamos más”, dice Burgos. Pero cree que “la ciudadanía ha expresado la necesidad de hacer un cambio sensato”.

Cuando se pregunta por Miguel Cazorla, su cabeza de lista, el número dos explica que casi no le conocía antes de entrar en el partido pero que siempre le vio como “una persona educada, cercana y que no tenía tan malas ideas como decían algunos” y que ahora que le conoce tiene “mejor opinión de él”.

En cuanto a la posibilidad de que intente ser alcalde, Hernández es rotunda en que “es legítimo” y que quizá habría que preguntarse “¿y por qué no?”. Si bien, en cuanto a los pactos piensa que “es muy pronto para pronunciarse, se están iniciando ahora las conversaciones”.

Apuestas

Preguntados ambos por su preferencia en lo que a pactar con el PP o con el PSOE se refiere, responden al unísono que no tienen ninguna. Eso sí, para la toma de decisión afirma la número tres de la candidatura de Ciudadanos que “hay que seguir las directrices del partido, en las que creemos. En función de eso, ya se verá”.

De momento se preparan ante la posibilidad de que puedan acabar al frente de un área municipal.