Detectan irregularidades en 129 talleres mecánicos de Almería

La Unidad de Policía adscrita a la Junta ha inspeccionado en lo que va de año un total de 129 talleres en Almería en el marco de la campaña contra establecimientos ilegales. Como consecuencia de estas actuaciones inspectoras, los agentes han detectado 149 irregularidades y 38 talleres clandestinos, 17 de los cuales ya habían sido denunciados en  2013.
Las infracciones más frecuentes denunciadas han sido la carencia de una licencia municipal para ejercer esta actividad, el uso o tratamiento indebido de residuos peligrosos y no estar inscrito el propietario del establecimiento en el Registro de Pequeño Productor.
La inspección de los talleres es una de las competencias de la Unidad adscrita para verificar el cumplimiento de las normativas administrativa y medioambiental. Desde 2013, esta Unidad desarrolla una campaña de inspección de talleres de vehículos, a través de la cual se comprueba la vigencia de los permisos y licencias, así como verificar si hay un adecuado tratamiento de los residuos que generan los talleres como aceites y otros líquidos que pueden suponer un riesgo para el medio ambiente y la seguridad de las personas.

Investigación Estos establecimientos son detectados gracias a las labores de investigación realizadas mediante vigilancia y control de locales, así como a través de denuncias anónimas que recibe el Área de Protección Medio Ambiental de la Unidad de Policía adscrita.
El resto de infracciones más denunciadas por los agentes autonómicos han sido las relacionadas con el medio ambiente, por incumplimiento de la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, fundamentalmente la mezcla de residuos peligrosos, la mezcla de residuos peligrosos con otros que no tienen tal consideración y la entrega, venta o cesión de esos residuos contaminantes a un gestor no autorizado.
La delegada del Gobierno, Sonia Ferrer, recuerda que “con estas actuaciones se previene la eliminación incontrolada de residuos tóxicos o peligrosos, como baterías, aceites del motor, etc., los cuales, a menudo se vierten sin control con el consiguiente riesgo de filtraciones para los acuíferos, la flora y fauna.