Goro dota al Almería de equilibrio en 6 partidos

Si alguien tiene la más mínima duda de que Goro ha conseguido hacer del Almería un equipo equilibrado, uno de los que más actualmente en la Liga Adelante, no tiene nada más que echar mano de los números, únicos jueces imparciales que reflejan las trayectorias de los equipos, y ver que en seis partidos el Almería ha marcado seis goles y encajado otros seis. Admitiendo que el duelo de El Sadar careció de vistosidad, me considero en la necesidad de valorar en su justa medida el gran trabajo realizado por los jugadores a las órdenes del  técnico argentino en este último desplazamiento. 

A la hora de enjuiciar un partido hay que poner en valor todos los factores. En el caso del choque ante Osasuna me parece oportuno resaltar que el Almería, en zona de descenso en la Liga, se enfrentaba a un equipo que jugaba para ser segundo.

Era un partido para tener los pies calientes y la mente fría por parte del técnico para no caer en la trampa que le preparaba Martín y, en mi opinión, no cayó. Es verdad que los nuestros no crearon muchas ocasiones de gol, pero los rivales tampoco y arriba tienen mucha pólvora. Gran parte de culpa de que los almerienses no inquietaran en exceso a Nauzet la tuvo el efectivo planteamiento defensivo de Osasuna; el causante del atasco ofensivo pamplonica fue el gran trabajo de contención de los de Goro. Además los almerienses se encontraron con la dificultad adicional en ataque de ver como sus intentos de contragolpe eran cortados de raíz en falta, como reflejan las 15 cometidas por los navarros por sólo 9 de los almerienses. Creo que esta es la línea a seguir, sin olvidar ni pasar de puntillas sobre la necesidad de mejorar las prestaciones en ataque. 

No tengo ninguna duda de que para huir de la quema hay que solucionar algunas cosas y una de ellas es la de llegar a tener más variedad y alternativas de cara al gol. Siempre manteniendo una línea de tolerancia cero con la concesión de espacios.
Quiero destacar en su justa medida que, por primera vez desde la llegada del entrenador argentino Goro, el equipo ha sido capaz de dejar su puerta a cero y que ha competido bien ante cinco equipos del máximo nivel. Muchas gracias a Cuéllar por “no bajarse del barco”.