Los mosquitos se convierten en la peor pesadilla de los almerienses

A Poniente y a Levante, en plena capital, en el Bajo Andarax: los mosquitos se han convertido en una pesadilla para miles de almerienses que soportan la presencia, cada vez mayor, de estos molestos insectos.
La climatología ha jugado a su favor, especialmente tras las lluvias que se han ido sucediendo desde finales de abril y en lo que llevamos de mes de mayo. Lluvias de poca entidad, esporádicas e intermitentes, pero capaces de crear los charcos que son el mejor de los criaderos posibles, sobre todo si se suman temperaturas altas que calientan esas aguas.

A ello se suman situaciones como la que registra el Bajo Andarax, con vertidos directos de aguas residuales que se estancan en el lecho del río y son un criadero para este tipo de insectos.

La batalla La proliferación de mosquitos ya se inició hace varias semanas en las zonas litorales, normalmente las más afectadas por este tipo de plagas al ser lugar de salida de cauces y ramblas y acumular la mayor parte de aguas residuales como consecuencia de la alta densidad de poblaciones en su entorno.
Y con esa proliferación han llegado los tratamientos a base de potentes insecticidas que acaban con buena parte de los mosquitos, pero sólo aplazan la solución al problema puesto que también afectan a las aves que los tienen como base de su alimentación. Una golondrina, por ejemplo, ingiere cada día el 40 por ciento de su peso en insectos; el problema es que sus poblaciones han descendido un 70% en los últimos años.

Medidas urgentes Los problemas tras las lluvias de las últimas semanas y la subida de temperaturas se han acentuado y ayuntamientos como los de Almería, Roquetas o El Ejido ya se han puesto en marcha para fumigar en zonas húmedas que son refugio y criadero de mosquitos. Ese problema preside la vida de varias corporaciones e incluso ha provocado crisis políticas como la dimisión del presidente de la Mancomunidad del Bajo Andarax ante al desacuerdo para solventar el problema de las aguas residuales que se vierten en el cauce del río.

Los mosquitos han llegado incluso a los tribunales tras la demanda interpuesta por Izquierda Unida de la capital ante la falta de acciones por parte del Ayuntamiento, la Diputación o la Junta. Hasta el Defensor del Pueblo Andaluz ha entrado en este asunto al haber recibido ya numerosas quejas de vecinos de Almería sobre la presencia de mosquitos. Y lo peor es que el verano acaba de empezar y a medida que el calor apriete se teme un agravamiento progresivo de la situación.