Vergüenza torera

El 15 de mayo de 2016, este año, hace unos meses, se jugaba un Huesca 2 Almería 1 que marcó la salvación del Almería y le pudo hundir en la miseria.

El Huesca no tuvo la culpa de la derrota del Almería. Le ganó bien en el Mediterráneo por 1 a 2 y le ganó mejor en El Alcoraz por 2 a 1 con remontada incluida.

Ninguna queja a la victoria, victorias de Anquela con el Huesca sobre el Almería. Pero todo lo que pasó al final del partido sobraba y fue de triste recuerdo para los seguidores del Almería.

Ver a sus futbolistas ensalzados con el venezolano Alexander que les gritaba ¡A Segunda B! no fue nada gratificante entre profesionales. Pero era peor ver a un futbolista que jugó y comió del Almería buscando el palco y diciendo al presidente del Almería algo que solo ellos saben. Escupió en el plato que le dio de comer.

Hoy Christian no está. Solo Alexander y buena parte de sus compañeros juegan en el Huesca. Hoy no tenemos nada contra el club aragonés que hizo lo que debía. No hay nada contra Anquela. Ni contra aquella afición que siempre ha sido un modelo.

Al Almería solo le queda eso que en España se llama vergüenza torera para ganar en Huesca demostrando a todo el mundo que no son de Segunda B. Pese a que la tabla diga lo contrario.

Ganar en Huesca será especial para José Ángel y para muchos aficionados que sufrieron como él la impotencia de una derrota que pudo ser definitiva.

Hay que ganar en Huesca por el Almería, por Soriano y por Alexander para que no lo vuelva a repetir.

El Almería no es de Segunda B.