¿Un hotel de treinta habitaciones frente a la bahía de Genoveses?

Juan Torrijos
23:52 • 24 oct. 2016

Dice el Ayuntamiento de Níjar que si la Junta da el visto bueno al hotel, ellos darán la licencia de obras. Ojo Esperanza. Piensa en Carboneras. Tu compañero Cristóbal Fernández recibió la bendición de la Junta para un hotel en su pueblo y él aportó la licencia municipal, y mira lo que ha ocurrido después, apareció una ministra y le bajó los calzones a la Junta y al ayuntamiento, le hemos visto las vergüenzas a sus señorías sevillanas y al alcalde carbonero y ahora toca derribar el hotel. ¡Cuidado! que te puede ocurrir lo mismo. Te dan los informes positivos, tu concedes la licencia y después aparece una ministra y te deja ante las cámaras como a la Monroe, con las faldas volando.
¿Quién manda en el pueblo de Níjar? Si pensamos que la democracia empieza con el voto de la gente y su cercanía, la decisión del hotel a construir en los Genoveses debería ser una responsabilidad de los hombres y las mujeres de este municipio. Ellos, y no unos señores que viven a miles de kilómetros, deben decidir cómo quieren vivir ellos sus pueblos, sus playas, su historia y su futuro. ¿Me van a contar que en Níjar los vecinos no saben lo que quieren y lo que le interesa al pueblo, que son “bobos solemnes” o “tontos de capirote” y que tienen que venir unos listos desde Sevilla o Madrid a decirles si pueden o no dar permiso para un pequeño hotel en su costa?
No tengo demasiadas esperanzas, más bien ninguna, de que doña Esperanza Pérez, alcaldesa del PSOE de Níjar, consiga de la presidenta de la Junta del PSOE el permiso para un hotel de treinta habitaciones en Genoveses. Y si lo logra, mucho me temo que aparezca de nuevo el barco, solicitado por algún compañero de su propio partido, para hundir el proyecto. Estamos hablando de treinta habitaciones y frente a la hermosa bahía, no en ella. No son las trescientas plazas ofertadas por el Algarrobico a veinticinco metros del rompeolas.
Lo lamentable es que las decisiones sobre Almería y su futuro se toman en tierras extrañas y lejanas, algunas veces demasiado. Y estas historias nos traen a la mente lo manifestado hace unas fechas por José Cano, presidente de Asempal: “El puteo” que padece nuestra provincia por parte de las administraciones. Me imagino a doña Esperanza viviendo en estos días con la margarita en la mano: Me darán el permiso, no me lo darán.


 







Temas relacionados

para ti

en destaque