Un centenar de niños se convierten en ’concejales por un día’

Cerca de un centenar de alumnos del CEIP Santa María del Águila han participado hoy en el Pleno infantil, organizado por el área de Servicios Sociales dentro de la programación para conmemorar el Día Internacional de los derechos del niño que, por acuerdo de Nacional Unidas, se celebra desde hace veinticinco años cada 20 de noviembre.

A través de esta actividad, el consistorio ha conseguido dar voz a los más pequeños del municipio para que, desde el máximo órgano de decisión de la administración local, puedan elevar sus inquietudes, propuestas e incluso refrendar los derechos de defensa de la infancia que debe de prevalecer en la sociedad. Y lo han hecho leyendo, uno a uno, los Derechos del Niño aprobados en1989. De esta forma, hoy ha sido un día para hablar del bienestar de las niñas y niños,, de los avances que se han experimentado desde entonces en torno a sus derechos, pero, sobre todo, lo que aún resta por hacer.

Al margen de ello, durante algo más de una hora, los escolares han podido, también, ejercer como concejales de la corporación municipal dando con ello traslado de cuestiones que les preocupan y que han estado centradas en sanidad, educación o la conciliación de la vida laboral y familiar.

Al término de la sesión plenaria, los alumnos han mantenido una encuentro con el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, que les ha explicado la labor que desempeñan los gobiernos locales y les ha hablado de la importancia que tiene cumplir con las normas cívicas, cuidar el entorno,"nuestros parques y calles para tener una ciudad ejemplar”. "Solo así haremos de El Ejido la ciudad que queremos”, les ha dicho Góngora a los niños. 

El Día Universal de la Infancia y el XVIII aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada en 1989, se celebra en todo el mundo a petición de Naciones Unidas. Existe, además, la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por 192 países, supuso un hito ya que desde su aprobación, la infancia ha sido considerada no como objeto de protección, sino como sujeto de pleno derecho; un enfoque de desarrollo basado en los derechos de la infancia que contribuye a que se produzcan las transformaciones sociales, económicas y jurídicas necesarias para hacer del mundo un lugar más justo y habitable.