Veganos, morcillas y gaseosas

Intuyo que ser vegano, y lo digo desde el respeto a la elección personal de los que así deciden alimentarse, debe ser una experiencia fascinante que convierte tu plato en una antena parabólica capaz de conectarte con la Pachamama, el subidón de la clorofila y el olimpo de las deidades ecológicas y sostenibles. No sé. Yo soy un omnívoro que está gordo por no discutir con los demás por su manera de comer. Ahora bien, no se puede ir por ahí dando la matraca vegana si luego a escondidas te metes bocatas de panceta de medio metro. Y claro, uno ve el festival de percusión pectoral que andan pegándose estos días los cargos y cargas del PSOE almeriense a cuenta de los múltiples y desvergonzados retrasos que acumula la llegada del AVE a Almería, y es como ver a un Club Vegano celebrando un encuentro en el Molino de los Díaz. En alguna ocasión he escrito aquí mismo que en el Gabinete de Comunicación del PSOE almeriense anida enroscada la víbora de la infiltración, el submarinismo encubierto o eso que John Le Carré llamaba “double cross” en sus novelas de espías. Vamos, que las ruedas de prensa se las prepara el enemigo. Y es que cada vez que un socialista almeriense comparece ante los medios con el famoso “Contador de Días Sin Obra del AVE”, el PSOE pierde cien votos. Y es que es imposible evitar la activación mental del contador, no ya de días, sino de meses, que Almería ha estado y está sin movimiento en las obras comprometidas por la Junta de Andalucía. No se las enumero ahora, porque eso pone al borde del despeñe diarréico a los parroquianos que entran a este local a pasar un mal rato. Cuestión de gustos, como lo de ser vegano. No obstante, todos ustedes son conscientes de que lo que digo es tan cierto como que, por mucha cebolla que lleve, la morcilla no tiene cabida en la dieta vegana. ¿Cómo es posible que la llamada “sociedad civil” almeriense permita que sea el PSOE el elemento catalizador de una protesta que, al ser abanderada por esas siglas, pierde fuerza como una gaseosa abierta hace tres meses?