Cinco años de cárcel por abusar de su nieta

El acusado realizó tocamientos a una menor de cuatro años y estará una década en libertad vigilada

Audiencia Provincial de Almería
Audiencia Provincial de Almería
Javier Pajarón
21:23 • 13 jul. 2017

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería ha condenado a cinco años de prisión a un vecino de la capital procesado por  abusar sexualmente de su nieta menor de edad. El acusado “aprovechó la relación de parentesco y su superior edad” para realizarle tocamientos a la pequeña durante un episodio fechado a principios de 2014, según la sentencia consultada por LA VOZ DE ALMERÍA.  La víctima tenía entonces cuatro años, mientras el agresor había superado los sesenta.




El tribunal destaca que “la falta de conciencia de la trascendencia de los hechos acaecidos por parte de la menor” ha permitido que no haya necesitado “tratamiento psicológico” posterior. El caso comenzó con la confesión espontánea de la menor a su madre incriminando a su abuelo (con términos infantiles). Según el tribunal, la mujer mostró en todo momento un afán de transparencia y un comportamiento espontáneo. De hecho, las palabras de la pequeño provocaron instantes de auténtico nerviosismo y la madre incluso abordó a agentes de la Policía Local para comunicarles el caso.




El asunto pasó inmediatamente a manos del Cuerpo Nacional de Policía. “La actuación de la madre tras conocer los hechos es plenamente lógica y corrobora la realidad de lo manifestado, pues lleva a la menor al hospital para que la atiendan y se averigüe lo ocurrido”, dice la sentencia. “De igual modo, permite el trabajo tanto a los agentes de la policía, como a los forenses, y a las psicólogas”.




Educación sexual
La verosimilitud del relato de la pequeño fue contrastado además por psicólogas de la Fundación Márgenes y Vínculos, especializadas en el trabajo con víctimas menores de corta edad.




El tribunal impone una condena de cinco años de cárcel, una prohibición de acercamiento y comunicaciones y una medida de libertad vigilada por un plazo de diez años tras la salida del centro penitenciario. El acusado tendrá que participar también en programas de educación sexual.







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