Condenado un hombre acusado de estafar 8.000 euros con el timo de los billetes tintados

El Juzgado de lo Penal número 2 de Almería ha condenado a T.M.M., de 31 años como coautor de un delito de estafa por el procedimiento del 'timo del negativo' o también conocido como el de los billetes tintados, por el que se apoderó de unos 8.000 euros de su víctima.

La sentencia consultada por Europa Press, dictada en firme tras la conformidad de las partes, impone al hombre seis meses de prisión y una indemnización equivalente al importe estafado, si bien el juez accedió a la suspensión de la pena durante un periodo de dos años con la condición de que el penado no vuelva a delinquir. En este mismo sentido, ordenó su puesta en libertad, ya que se encontraban en prisión provisional desde el pasado 6 de agosto.

El fallo declara probado que el acusado, en colaboración con otra persona declarada en rebeldía y que fue identificada como L.R.D.T.O en el momento de su arresto, contactaron en julio de 2012 en Roquetas de Mar con su víctima, a la que hicieron creer que mediante la adquisición de un "líquido mágico" podría "multiplicar grandes cantidades de dinero".

Para ello, el acusado y su compinche se presentaron ante el perjudicado con una cantidad de billetes de curso legal tintados de negro, los cuales "se convirtieron en auténticos billetes de curso legal tras aplicarles un líquido con un algodón".

Ante esta demostración, los timadores concertaron una segunda cita con la víctima para entregarle una serie de papeles tintados y el líquido previo pago de 8.000 euros con los que el perjudicado conseguiría "duplicar o triplicar el dinero" que le había entregado a los acusados, según la trampa en la que le hicieron caer.

Tras efectuar la transacción, el perjudicado comprobó que los supuestos billetes tintados que había recibido "eran únicamente papeles tintados", por lo que denunció los hechos ante la Guardia Civil. No obstante, de manera paralela, el sospechoso ya había sido arrestado por la Policía Local de Roquetas de Mar cuando lo sorprendió huyendo de otras dos personas con un bolso de mano.