División de opiniones por el nuevo horario del Mercado Central

En medio del bullicio de la mañana de  ayer en el Mercado Central, comerciantes y clientes solo hablaban de un tema: el flamante anuncio de que la superficie, dentro de un mes aproximadamente, abrirá sus puertas también por las tardes.  Opiniones encontradas se escuchaban aquí y allá sobre la modernización de horarios, basado en una jornada ininterrumpida de 8 a 21 horas, con libertad de abrir o no en horario vespertino sin peligro de sanción. 

Frutería

Entre los vendedores de fruta y verduras hay diversidad de opiniones.  Por un lado, algunos como Miguel Rivas pronuncian un rotundo “no” al horario continuado: “No voy a abrir porque mi horario de compra de fruta es a partir de las 6 de la tarde, que es cuando comienzan a entrar los artículos a la alhóndiga, y no me puede sustituir nadie en el  puesto porque no hay suficiente dinero para pagar  un contrato. No se vende tanto”.  Añade que su rutina de cada día es empezar a montar el puesto del Mercado Central a las 6 de la mañana, cerrar a las 15 horas y adquirir los productos del siguiente día esa misma tarde. 

Por otro lado, Luis Díaz, también dedicado al comercio de frutas y verduras, piensa de manera diferente: “El Mercado tenía que estar abierto por las tardes desde el primer día que se inauguró. Si luego no es rentable y hay que cerrarlo, estaré de acuerdo. Pero primero hay que abrir, probar, y si funciona, seguir, porque no podemos estar en contra de que se abra si no se ha probado”. Además, Díaz declara a LA VOZ que si las asociaciones de consumidores y los almerienses han demandado este nuevo horario, este debe materializarse porque “el Ayuntamiento trabaja en función de lo que los ciudadanos le pidan, no lo que le digamos nosotros, que somos unos inquilinos del Consistorio”.

Carnicería

En cuanto a los puestos de carnicería y charcutería, también hay disensión. No obstante, todos observan la novedad con recelo. Luis Pardo comenta que, al igual que otros vendedores, no se puede permitir contratar personal para las tardes.  Paco, responsable del puesto Américo Díaz, también afirma que no abrirá en horario vespertino, ya que “la gente que venga no hará compras grandes por las tardes, por lo que perderemos dinero”.

Por último, los puestos de pescadería se niegan a abrir porque, como señalan Charo y Paco Sevillano, “nos levantamos a las tres y media de la mañana, si abrimos por la tarde, pasaríamos unas 20 horas trabajando”. 

Los consumidores

Con todo, los consumidores, en su mayoría, están satisfechos con la decisión. Es el caso de María Dolores Miras: “Como usuaria y consumidora, me parece muy bien todo lo que sea ampliación de horarios”, y añade que: “Comprendo que en la sociedad actual se demande abrir mañana y tarde, porque es lo que hacen las grandes superficies. Está bien que piensen que hay gente, como es micaso, que prefiere el trato personal y cercano del Mercado, además de la calidad sus productos”. 

En la misma línea opina Leonor Pérez, vecina del Casco Histórico, aunque piensa que, al menos al principio, la idiosincrasia almeriense ralentizará el proceso de consolidación: “En Almería no estamos acostumbrados, es algo más típico de las grandes ciudades”. Comenta también que “nos gusta que las tardes sean para nosotros,venimos al centro para merendar en el Paseo y no pensamos en comprar en el Mercado”, pero confía en que, poco a poco, esta concepción vaya cambiando y que los puestos que se muestran reticente se acaben uniendo a la propuesta.