El banquillazo

Rectificar es de sabios

Mientras no llegue otro mejor que juegue Joaquín.
Mientras no llegue otro mejor que juegue Joaquín.
Tony Fernández
01:00 • 24 sept. 2017

He dejado pasar unos días y he consultado con mi entrenador sobre la ausencia del Joaquín en el once del Almería en Pamplona. Todos quedamos sorprendidos con la ausencia del canterano. Todos menos Ramis que sabe por qué lo pone y por qué lo quita.




Yo para no llevarme por el cariño hacia el jugador he dejado pasar los días, hice una llamada a mi entrenador de cabecera que me dijo: “Joaquín no estaba para quitarlo del equipo”.




Luego abundó en su crecimiento, su rapidez y “su buen trato del balón con tanta salida o mejor que Morcillo pero su timidez de juventud a veces le impide salir jugando como él sabe”.




Así podemos seguir hasta mañana con elogios hacia el huercaleño pero no crean que está en mi intención contestarle a Ramis por este banquillazo. Jamás, porque el profesional no debe preguntar cuando juega ni cuando es suplente. Hay que aceptarlo.




Lo que me preocupa en el tema de Joaquín es lo que cuesta formar a un futbolista, ponerlo en valor, y luego cortarle la racha de golpe. Sin motivos aparentes según los que saben de esto.




Igual se trata de una forma de mandar un mensaje a los profesionales en el sentido de “yo no me caso con nadie”, que diría Ramis. Es un supuesto, no sus palabras. Mejor que sea eso. Menos mal que volvía ante el Sevilla. Menos mal.




Es complejo el tema. No quiero abrir un debate, ya se hizo en redes sociales. Lo que quería exponerles a todos aquellos sorprendidos es que no estábamos tan alejados de la realidad: Joaquín no lo merecía.




Seguro que le vendrá bien al jugador y espero que a Ramis le será de utilidad la prueba con Owona. Todo sea por dejar la portería a cero y ser cada día mejores en defensa.


Pero como dice mi entrenador de cabecera “yo no hubiese tocado a Joaquín del once”, Ramis lo hizo y está en su derecho.


Rectificar es de sabios.



Temas relacionados

para ti

en destaque