Una valiosa colección almeriense de Fortuny se expone en el Museo del Prado

El Museo Nacional del Prado ha inaugurado una exposición antológica  de Mariano Fortuny y Marsal (1838-1874) a la que dedica las dos salas más importantes de la ampliación del centro. En esta muestra pueden verse 169 obras, de las que 67 no habían sido nunca expuestas fuera de su lugar de procedencia. Almería contribuye de forma relevante a la propuesta expositiva, de hecho tan solo es superada por las aportaciones del Museo Fortuny de Venecia, que presta más de 30 obras, el Museu Nacional d’Art de Catalunya y por el propio Prado. 

Esta tierra se posiciona, pues, por delante de los más de 40 participantes presentes: Museo del Louvre en París, British Museum de Londres, Hermitage de San Petesburgo y Metropolitan de Nueva York, entre otros, así como por delante de las más importantes colecciones privadas de todo el mundo.

Propiedad de los doctores Manuel Vida y Carmen Muñoz, esta colección también está presente en este momento en la exposición monográfica itinerante que a este pintor dedica el Museo Nacional de Arte de Cataluña que, actualmente, se puede ver en CaixaForum de Sevilla y que inició su andadura en la Alhambra de Granada. 

La colección almeriense es la más importante colección privada de Fortuny en el mundo por el número de obras y por la cuidadosa selección que se ha realizado en la elección de las mismas. 

Aunque nació en Reus y vivió durante años en Barcelona, Roma y París, fue durante su estancia en Granada, de 1870 a 1872, cuando Fortuny pasó sus años más felices, donde se liberó de convencionalismos y comenzó a pintar de forma libre su producción más personal, captando la luz de Andalucía, sus gentes y costumbres, con una pincelada suelta, improvisada y libre. Múltiples alusiones en su correspondencia a los años tan felices que vivió aquí, y que claramente transmitió a su obra. Desde ese momento hasta su muerte, dos años después, en 1874, es cuando produce arte con mayor libertad, y es donde se centra esta colección. 

Según sus propietarios, son más de tres décadas de dedicación al coleccionismo lo que les ha llevado a conseguir algo así. No solo se centra en Fortuny, sino también en otros grandes. Una pequeña muestra de esta colección del siglo XIX se puede ver en Tony García Espacio Gastronómico, como Zuloaga, Sorolla, el sevillano Jiménez Aranda, los malagueños Reyna y Moreno Carbonero, Martín Rico, Máximo Juderías, Barbasán Lagueruela, Rafael Senet, grabados de Fortuny, Rembrandt y Goya.

La colección cuenta con más de 200 piezas desde el siglo XVII a nuestros días, con una amplia muestra de fotografías de Perez Siquier. “Es una pena que el coleccionismo sea tan poco frecuente en nuestro país. Tan poca atención al legado artístico que nuestra tierra nos deja, que junto a Italia es la más rica en arte y belleza del mundo y que seamos tan poco capaces de reconocernos” apunta Manuel Vida. 

“Y no es cuestión económica pues constantemente salen al mercado obras impactantes como grabados de Goya de más de un siglo -pieza de museo- por menos de 70 euros y a nuestro alrededor, pocos saben ni siquiera de que se trata. Esto fuera de nuestro país es totalmente lo contrario. Tenemos mucho que hacer con la cultura de nuestro pueblo”.

Visita privada a la exposición
El pasado sábado, los coleccionistas almerienses fueron invitados en exclusiva a una visita privada con el comisario de la exposición, Javier Barón, jefe de Conservación de Pintura del siglo XIX del Museo Del Prado. En la misma el comisario dedicó más de dos horas a presentar la muestra. Manifestaba el gran éxito que la exposición Fortuny había tenido en la rueda de prensa previa entre los periodistas y los colegas del Prado. Gran éxito, también, de los cuadros almerienses que habían entusiasmado a los entendidos.