Sin bilingüe para todos en el Portocarrero

El comienzo del curso escolar 2015/2016 en el IES Sol de  Portocarrero, en La Cañada, no será todo lo tranquilo que se esperaba. 
El centro ha recibido las quejas de varios padres molestos  ante la falta de plazas de enseñanza bilingüe que ofertan. Deficiencia que, entienden, es fruto de la mala gestión y falta de previsión de  de la propia Delegación Provincial de Educación que no atiende  de manera adecuada -dicen- la demanda educativa de la zona.

Las cuentas son fáciles; los alumnos que inician la Educación Secundaria en el IES Sol de Portocarrero proceden del CEIP San Indalecio que cuenta con tres líneas de educación bilingüe (modalidad de inglés) de manera que, en su tránsito hacia el instituto, ven cómo las posibilidades de continuar en este programa disminuyen al pasar a tener solo dos líneas habilitadas. 

Eva Navarro es una de las madres afectadas por esta situación. En declaraciones a LA VOZ explica “la sorpresa” que se llevaron cuando al matricular a sus hijos les dijeron que no había “plazas en bilingüe suficientes” y el enfado fue aún mayor al enterarse de  que la asignación de las mismas se realizó a través de un sorteo, “sin tener en ningún momento en cuenta el expediente académico de los alumnos que nos fue requerido”, denuncia. De este modo, se han encontrado en la situación de que alumnos con buenos expedientes “se han quedado fuera de los planes de formación en inglés”. En total unos 14 alumnos han quedado en esta situación. 

Pero ésta no es la única queja de estos padres. Reclaman que no hay servicio de comedor disponible  y que tan solo le han sido ofertadas dos plazas. Además, no entienden por qué el autocar encargado de trasladar a los estudiantes al centro educativo termina su ruta a las tres de la tarde de manera que: “aquellos alumnos que necesitan clases de apoyo o de refuerzo o quienes, simplemente, deseen realizar actividades extraescolares no pueden si sus padres o familiares no pueden trasladarlos al instituto”, relata Navarro. 
Ante esta situación reclaman a la Junta de Andalucía que sea flexible y adapte,  tanto el transporte escolar como la formación bilingüe, a la demanda educativa real del centro sin que haya perjuicio para los alumnos.