Coaccionados para ejercer la mendicidad

Piden 9 años de cárcel para los miembros de una banda que obligaba a compatriotas a mendigar 

Fachada de la Audiencia Provincial de Almería.
Fachada de la Audiencia Provincial de Almería.
Europa Press
20:55 • 03 oct. 2015

La Audiencia Provincial de Almería enjuiciará en noviembre a seis presuntos miembros de un clan de origen rumano desarticulado en 2012 a quienes se acusa de obligar a ejercer la mendicidad a compatriotas.
Los encartados les traían supuestamente engañados a España desde su país natal con falsas promesas de trabajo y, con posterioridad, les coaccionaban "con violencia física y física" para que hiciesen su voluntad y les entregasen el dinero obtenido de pedir limosna.




La Fiscalía imputa a los tres hermanos, las esposas de dos de ellos y un yerno la comisión de un delito de trata de seres humanos, e interesará penas individuales de nueve años de prisión en la vista oral señalada en cinco sesiones en la Sección Tercera. El Ministerio Público, además, interesa que, de ser condenados, no se les conceda el tercer grado penitenciario hasta el cumplimiento de la mitad de la pena y que los acusados indemnicen conjunta y solidariamente a dos de sus víctimas, testigos protegidos en la causa, con 30.000 euros por daños morales.
Según indica el Ministerio Público en su escrito de calificación provisional, consultado por Europa Press, todos los miembros de clan carecían de actividad laboral y "se pusieron de acuerdo" para tejer la trama con el objetivo de "sufragar sus necesidades económicas".




Conforme a este plan contactaban, a través de otros familiares, con personas residentes en Rumanía que por su situación económica necesitaban trabajo y les ofertaban la realización de labores en el campo en Almería. Además, se ofrecían a sufragar el coste del viaje y a proporcionales alojamiento.




Una vez llegaban a la provincia, según mantiene la fiscal, les obligaban, bien mediante violencia física bien con violencia psíquica, a que ejerciesen la mendicidad en distintos puntos de la ciudad almeriense y les forzaban a entregarles el dinero obtenido. Con estos ingresos, los procesados compraban bienes como ordenadores, teléfonos móviles, cargadores de teléfono o gafas de sol que, posteriormente, dedicaban a la venta a terceros.
El escrito detalla que la trama, en concreto el acusado Fanel M., contactó a finales de 20111 con una de las víctimas, liberada en la operación policial denominada ´Lazarillo, y que lo hizo a través del padre del acusado para ofrecerle un trabajo en el campo, además de pagarle el trayecto en autobús hasta Almería.




Cuando llegó a la capital, se trasladaron juntos a uno de los domicilios del clan. Una vez allí, junto a su esposa Mandica M. y su yerno Robert I, Fanel M., le dijo que "le iba a matar si no hacía lo que le decía". Entonces, fué cuando comenzó a mendigar. 






para ti

en destaque