Almería no será la capital española de la gastronomía al no presentar candidatura

El jurado decide que en el año 2016 esa distinción la tendrá Toledo

La tapa, una de las joyas de la gastronomía almeriense
La tapa, una de las joyas de la gastronomía almeriense
Antonio Fernández
01:00 • 06 oct. 2015

La Federación Española de Hostelería (FEHR) anunció ayer que la Capital Española de la Gastronomía para este próximo año 2016 será finalmente Toledo, que ganó el pulso a Huelva en la final de este concurso a medio camino entre la promoción de la cocina y del turismo.




El jurado para elegir la capital española que será bandera de la gastronomía durante el próximo año, recordaba ayer que junto a las dos finalistas. otras tres ciudades españolas habían mostrado su voluntad de participación en este evento, entre ellas Almería, pero no han llegado a optar a esta distinción porque no llegaron a formalizar su candidatura dentro del plazo previsto que finalizaba el pasado día 30 de septiembre.




En el caso de Almería, el interés se puso de manifiesto durante las jornadas gastronómicas de la pasada feria, a finales del mes de agosto, cuando tanto el alcade, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, como la cocejal de Turismo, Personal y Desarrollo Económico, Lola de Haro, consideraron interesante la propuesta de participar e informaron que el Ayuntamiento estaba estudiando esa posibilidad.




Presupuesto
A pesar de aquellas declaraciones, la capital almeriense no ha formalizado su participación en el concurso. Ya en agosto el debate se centró en un tema de costes económicos, y es que optar a la declaración de Capital Española de la Gastronomía, un título impulsado por la FEHR y la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo, tiene un coste de alrededor de 125.000 euros para la ciudad que finalmente es elegida.




En el otro platillo de la balanza se sitúa el presumible beneficio económico que tiene una distinción de este tipo por la promoción turística y el incremento del número de visitantes que acarrea. Los datos de ciudades que han sido en años anteriores capitales gastronómicas, casos de Burgos o de Cáceres, demuestran que ese impacto es eficaz y que tanto en España como en el resto del mundo , se realiza una promoción que dirige al turismo hacia ellas.




El beneficio
Un caso conocido es el de Vitoria, que realizó un estudio tras ser declarada  Capital Española de la Gastronomía que concluyó que el aumento del volumen de negocio en la hostelería y el turismo se elevó en más del 21 por ciento en ese año.




Almería, que recibió este pasado verano la invitación para optar a la capitalidad gastronómica, estudió la opción de colocar como una de las banderas de ese título la cultura de la tapa, que contaba con el apoyo de los hosteleros almerienses.





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