Luis Rogelio abrió una crisis en el Ayuntamiento con su renuncia

Luis abrió una crisis que la cerrará Pacheco con el nombramiento del nuevo equipo que se haga cargo del ayuntamiento tras su toma de posesión. A partir del veintiocho de noviembre se abre una nueva etapa en Almería capital. Luis Rogelio cierra su ciclo como alcalde almeriense y se abre el de Fernández Pacheco. En política, cuando el capitán abandona el barco, como hace Luis a seis meses de las elecciones, el resto de los oficiales ponen a disposición del nuevo jefe todos sus cargos, para que este, si lo cree oportuno, les ratifique en sus puestos o cambie aquellos que crea necesarios para el nuevo rumbo que tome la máquina municipal. No sé si los concejales con responsabilidades han elevado al futuro nuevo alcalde sus cargos a la espera de su ratificación o cese. Luis tuvo las manos libres para hacer su equipo de gobierno y poner sus peones allí donde entendía que le iban a hacer un mejor trabajo. Es de imaginar que al señor Pacheco le gustará hacer uso de esa misma posibilidad y ubicar a sus compañeros en aquellas responsabilidades que él cree mejor para cada uno de ellos. Si no ocurre así, si Fernández Pacheco se queda gobernando con un equipo no elegido por él, se estará cerrando en falso y para él, la crisis abierta por Luis.
En los mentideros políticos del Pp se hablan de los cambio, el primero el cargo que Pacheco deja por ir a recoger la vara de mando, y para urbanismo suena con fuerza Manolo Guzmán. ¡Guzmán a urbanismo! Pero eso abre la crisis en obras públicas. ¿Quién quiere las obras de Guzmán? Más de uno y más de dos. Y el que suceda a Guzmán deja otro cargo y así sucesivamente. Parece de lógica que el nuevo alcalde cierre y bien la crisis y eso le va a llevar a hacer una serie de cambios dentro de las responsabilidades municipales de los actuales concejales. ¿Qué necesita para ello Pacheco? Tener las manos libres para nombrar a los que crea los mejores en cada apartado del ayuntamiento. Y eso se hace desde la libertad, la misma que le otorga la vara de mando de la que se hará cargo a partir del próximo veintiocho.
No faltan muchos días. Empezaremos entonces a conocer al nuevo alcalde que tiene la ciudad de Almería. Y lo que deseamos es que sea un alcalde los siete días a la semana y con la total responsabilidad a la hora de ser el que de verdad manda en el ayuntamiento.