La personal ley de la ventaja de Ruipérez

Ruipérez Marín logró el ascenso de forma incomprensible tras protagonizar un escándalo en el partido de promoción de ascenso Huracán-Huesca. Anuló un gol del Huesca por offside y, cuando el Huracán ya había puesto el balón en juego, lo dio por válido.

El sábado anuló un gol de Chuli por unas manos que no parecían voluntarias, no quiso ver nada en ninguna de las áreas y tuvo parte activa en el gol visitante. A punto de cumplirse el minuto 94, límite establecido por el trencilla, se produce una contra del Numancia. Morcillo trata de pararla con una falta, el árbitro aplica la ley de la ventaja y la jugada sigue resolviendo la defensa. 

Entonces, incomprensiblemente, vuelve atrás la jugada y señala la falta anterior. 
Sin haber perdido tiempo y habiendo superado el minuto 94 de partido sólo quedaba para la resolución del lanzamiento y no para permitir la segunda jugada con la que Concha empata.