Los bomberos acuden por un coche en llamas pero se encuentran algo muy diferente

Jugadores de vóley-playa vieron una columna de humo salir de la calle García Cañas y avisaron

Restos en la calle García Cañas este lunes.
Restos en la calle García Cañas este lunes. Francisco G. Luque
Francisco G. Luque
19:50 • 22 abr. 2024

Cada fin de semana, cuando el tiempo lo permite, los aficionados al voleibol suelen montar sus redes sobre la arena de la conocida playa de Las Conchas, en El Zapillo. Este pasado domingo, mientras jugaban, vieron que una columna de humo salía desde García Cañas, una de las calles que baja hacia el Paseo Marítimo, y creyendo que se trataba de un incendio en un vehículo, llamaron rápidamente a los bomberos, que no tardaron en acudir al lugar en el que no encontraron lo que esperaban.



Alrededor de las 13:30 horas, vecinos de la zona se percataron de que un carrito de la compra de tela, plástico y aluminio estaba ardiendo entre dos vehículos, muy cerca de la puerta del Hostal Delfín Verde, a escasos metros de las escaleras que dan acceso al Paseo Marítimo, frente al portal en el que llegó a esta aparcado el Roll Royce de Lennon. Cuando ya había ardido casi la mitad, algunas personas le echaron agua por encima para tratar de sofocarlo y gracias a su rápida actuación evitaron que el asunto pasara a mayores.



Poco después hizo aparición un camión de bomberos con cinco efectivos, que habían sido informados de que se trataba de un vehículo en llamas pero en el lugar se toparon con un escenario muy distinto. Era un carro de la compra y ya estaba apagado. Pese a ello, lo revisaron y vieron en su interior un montón de papeles, de típicas revistas publicitarias que suelen echarse en los buzones y un par de botes de lo que parecía laca, que no llegaron a reventar. Los bomberos quitaron el carrito e informaron de lo sucedido a la Policía Local, que también hizo acto de presencia en García Cañas. 



Los agentes hablaron con varios vecinos y uno de ellos explicó que había visto "a dos jóvenes en una moto dejando ahí el carrito y marcharse rápido", aunque no se fijó en la matrícula. Se desconoce con qué intención dejaron ahí este carro de la compra o si fueron esos supuestos jóvenes los que provocaron que acabara en llamas. Un suceso lleno de misterio que, afortunadamente, quedó en una anécdota.      







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