No es mosquito... pero asustó como si lo fuera

Además de picores e irritación, la proliferación de mosquitos en la zona del Bajo Andarax por los vertidos de aguas residuales provoca hasta distorsiones. Desde hace más de una semana, los insectos se han hecho presentes en las viviendas, las calles, los jardines y cualquier espacio con las consiguientes picaduras y molestias, sobre todo al caer la noche. Tanto, que los vecinos se sugestionan ante la aparición de cualquier insecto, sobre todo si este es del tamaño del que aparece en la fotografía. Desde Huércal de Almería hicieron llegar la imagen, asegurando que se trataba de un mosquito, aunque en realidad, tras algunas comprobaciones, se trata de una típula.

Y es que el problema en la zona es de tal magnitud que altera considerablemente la vida cotidiana de los habitantes de la zona. Estos vuelven a pedir a las autoridades locales que intensifiquen las labores de control de mosquitos ante la plaga que, durante estos meses y más con las altas temperaturas, constituye un importante problema sanitario, además de una molestia considerable. No pueden dormir tranquilos, fumigan varias veces en la mañana, pero de noche los mosquitos se meten otra vez a la casa. Se pasan el día rociando insecticida dentro de sus viviendas.

La ampliación de la depuradora de El Bobar es vital para acabar con los vertidos de aguas residuales. Estos trabajos se encuentran judicializados tras la denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente por el Grupo Municipal de Izquierda Unida en la capital y que ha llegado, incluso, a solicitar medidas cautelares ya que el estancamiento de estas aguas son el origen del problema de la plaga de mosquitos que sufren los barrios de la ciudad. Entre los denunciados, la Mancomunidad del Bajo Andarax.