La plantilla del centro de menores de Piedras Redondas (Almería) se ha concentrado esta mañana a las puertas de las instalaciones para demandar a la Junta de Andalucía una inversión que permita paliar sus carencias. Los trabajadores reivindican una adaptación del centro a las necesidades educativas y sanitarias de los menores y medidas de seguridad para frenar las constantes agresiones y fugas.
Los trabajadores critican el recorte del sector público y los problemas derivados del traslado de los jóvenes (de 12 a 18 años) a un segundo escalón de la intervención. Esto es, los chicos llegan a Piedras Redondas como primer paso en la atención inmediata, pero luego se estancan durante meses ante la imposibilidad de derivarlos a centros de acogida, gestionados por entidades privadas (concesiones públicas).
Piedras Redondas está diseñado para atender a 18 menores, aunque la cifra se supera especialmente durante los periodos de mayor actividad en la llegada de pateras. Este centro acoge también a los menores extranjeros no acompañados (menas) y ha sufrido también la afluencia de embarcaciones clandestinas rescatadas en el Mar de Alborán durante los meses de agosto, septiembre y octubre.
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