El hijo de Alfonso

Alfonso García Gabarrón ha rediseñado su organigrama familiar con Lorena y Alfonso bien encajados en el club. La hija menor al frente de la dirección administrativa y el hijo mayor cada día asumiendo nuevas competencias.

Tiene mucha confianza Alfonso en su hijo al que ha ido metiendo en la entidad primero con la cantera y ahora con labores de mayor entidad. García Piñero ha aprendido el oficio y está preparado.

Dicen los que le han tratado que es más duro que su padre a la hora de negociar y que ha evolucionado para bien. Tener a su padre a más de 100 kilómetros no evita que cada paso que da cuente con el consenso.

Lo hizo bien en la cantera y ahora estará más cerca del Almería como corresponde a un buen heredero. Su padre es hombre de palabra y le gusta mucho negociar temas de fútbol pero necesita un relevo.

Una bocanada de aire fresco al Almería siempre viene bien y García Piñero lo tiene todo para ser el presidente del mañana con toda la carga de aprendizaje adquirida.

Muchos no se acuerdan pero tuvo mucho que ver en la elección de Francisco como entrenador. Primero en el filial y luego en el primer equipo. Llegó a defender su apuesta por malos que eran los tiempos.

Vamos que si el hijo del presidente te da la confianza es con todas sus consecuencias. Buen detalle a valorar de cara al futuro. Yo valoro mucho la obra del padre pero en la vida a todos nos llega la hora.

Si Alfonso García Gabarrón está ocupado, cansado, o gastado, nada mejor que delegar en su hijo que ha aprendido el oficio y aportará ilusión y nuevas ideas para el Almería.

No le vendría mal al Almería un presidente joven.