Sociedad Pozo-Fidel

Comenzar con buen pie siempre es bueno, si además se consigue dejando un buen sabor de boca en el estreno, estaremos ante una puesta de largo esperanzadora del nuevo proyecto rojiblanco. Una de las incógnitas del Almería 2017-18 quedó despejada a las primeras de cambio: Fidel y Pozo mantienen una sociedad que dio los mejores dividendos al equipo durante la pasada campaña.
A esta sociedad se apuntó en el curso anterior Quique González y eso le llevó a ser uno de los mejores artilleros de la categoría.

Pablo Caballero no ha querido ser menos, quiso cobijarse a la sombre de la pareja atacante y lo logró en varias ocasiones. En una de ellas culminó una estelar jugada de Fidel y Pozo con el gol del triunfo, en otra no pudo culminar solo ante el meta local. Pero la nueva sociedad de tres funcionó.

Mandi-Rubén
En su partido de presentación ante el Levante estuvieron brillantes; el domingo fue su confirmación. Ambos jugadores se complementan. El primero es una máquina de recuperar balones y un seguro de vida para la defensa. 
Alcaraz es una perla y puede convertirse en uno de los mejores medios centros de la categoría. No se arrugó en los balones divididos, mostró buenos recursos técnicos y siempre supo tomar la mejor opción. Se hicieron dueños y señores de la zona ancha ante la desesperación del técnico y de la parroquia local, lo que obligó a los tarraconenses del Nástic a recurrir al juego directo para inquietar al meta almeriense René.
A corregir las pérdidas de balón de los almerienses de Luis Miguel Ramis, dos de Joaquín y una de Mandi, que propiciaron las mayores acciones de riesgo para la virginidad de René.