La materia orgánica, una herramienta indispensable en la agricultura ecológica

Una multitud de estudiantes y profesionales vinculados a la agricultura abarrotaron el Centro de Artes Escénicas de Níjar para conocer de primera mano las visiones sobre agricultura orgánica de Juan Antonio Sánchez, ingeniero técnico agrícola y auditor en producción ecológica de Agrocolor, y a Gregorio Monsalvo, de la misma rama profesional, donde realiza labores de consultoría y formación agrícola como trabajador autónomo. En resumen, dos profesionales de reconocido prestigio en la provincia almeriense cuyas explicaciones sobre el estado actual de la producción ecológica en Almería no dejaron a nadie indiferente.

En la jornada organizada por CADE Almería quedó patente la gran importancia de una correcta fertilización del suelo en la producción ecológica. El experto Gregorio Monsalvo expuso la importancia de la materia orgánica durante su intervención, en la que defendió el abonado en verde como la mejor herramienta a la hora de fertilizar el suelo para un cultivo orgánico.

'Goyo', como es conocido en el sector, se apoyó en los datos recogidos en un invernadero en el porcentaje de materia orgánica en el suelo era del 11%, una tasa muy elevada en comparación con los registros medios del campo almeriense. Esta explotación, a pesar de presentar unos niveles de conductividad muy elevados, consiguió una productividad de 8,5 kilogramos por metro cuadrado.

La materia orgánica es la responsable de agregar una gran diversidad de nutrientes y estructurar el suelo, además de mejorar la difusión de oxígeno y aumentar el nivel de suelo explorado, algo que repercute en una mayor potencia radicular por parte de la planta. La materia orgánica, a su vez, mejora la fauna microbiana del suelo de los cultivos y la presencia de azúcares y carbono para los microorganismos.

"Cuanta más diversidad se introduzca en los cultivos, más fertilidad y diversidad orgánica habrá en el suelo", afirma Gregorio Monsalvo. El experto agrónomo ha mostrado un caso en el que unos agricultores introdujeron, en un periodo de un año, tres tipos de cultivos: en primer lugar, brassicas (rabanillos y mostaza), con la que se hizo un abonado en verde; en segundo lugar, un cultivo comercial de pimiento dulce italiano que continúa en la actualidad; y, en tercer lugar, se plantará
una mezcla de leguminosas y cereales. En opinión de Gregorio Monsalvo, los agricultores de fincas ecológicas deben dirigirse a "ciclos largos de un producto con el objetivo de rentabilizar las explotaciones", ya que la producción orgánica es una labor "que requiere tiempo, sobre todo en los primeros años".

El papel del suelo en la agricultura ecológica
La diferencia de criterios sobre el papel del suelo en producción orgánica supone, de acuerdo con Gregorio Monsalvo, una de las principales herramientas para distinguir ambos modelos agrícolas. Mientras que la agricultura convencional se basa en considerar el suelo como un soporte físico para las plantas, al que se le añade agua y fertilizantes en función de sus propiedades químicas, la agricultura orgánica se basa en la fertilidad y biodiversidad del suelo para que los nutrientes aplicados a las plantas provengan principalmente del ecosistema edáfico.