Recetas de cocina desde la cárcel, ansias de libertad

Un libro recogerá los platos elaborados por los reclusos

Los responsables del proyecto Hacer de la Cocina una Experiencia
Los responsables del proyecto Hacer de la Cocina una Experiencia
Antonio Fernández
01:00 • 22 dic. 2017

Cocina como terapia, cocina como liberación, cocina para explorar los mejores sentimientos de las personas privadas de libertad. Esa es la base del proyecto que han puesto en marcha la prisión provincial de El Acebuche y un grupo de cocineros almerienses, con el apoyo de la Obra Social de La Caixa.




La base del proyecto son los reclusos del centro penitenciario a los que se propuso que rescataran las recetas de cocina que tienen en su memoria. Un centenar de internos se presentaron y finalmente han sido elegidas 48 de esas recetas para elaborar y editar un singular libro de cocina que recogerá una iniciativa que es pionera en España.




Espacio de libertad
El director de El Acebuche, Miguel Ángel de la Cruz, afirmaba ayer que los internos del centro están privados de libertad de movimientos, “pero no de imaginación, de memoria o de inquietudes”. Bajo esa premisa nació hace un año la idea, impulsada por María José Matarín, trabajadora social de la prisión.




Ayer explicaba que se trataba de  convertir la cocina en una experiencia y también en una ilusión “porque intentábamos que los internos recuperaran las recetas de sus familias, de sus madres o sus abuelas, que entraran en la cocina para recuperar su memoria y esos sabores que forman parte de la vida de todos”.




El resultado es que entre las 48 recetas seleccionadas hay personas de diez países, desde España a Senegal, Argentina, Polonia, Nigeria, Inglaterra, Rumanía o la República Dominicana. Según Matarín, la experiencia ha sido difícil, “porque los enseres de nuestras cocinas están previstos para atender a una población reclusa de más de 800 personas, así que tuvimos que hacernos con otros para la elaboración de menos volumen”.




Las emociones
Pero sobre todo este proyecto se ha visto presidido por las emociones porque ese ejercicio de memoria y recuperación ha sido uno de los revulsivos para los reclusos. La trabajadora social afirma que en la elaboración de las recetas ha visto llorar a algunos de los autores.




Miguel Ángel de la Cruz cree que se trata de una experiencia muy enriquecedora no sólo para los reclusos, sino también para el personal de la prisión “porque su fuerza, su empuje y su ilusión nos han contagiado a todos”. A su juicio el proyecto, y la implicación en él de otras personas y entidades, es un paso importante “porque la reeducación de los internos no es sólo una labor de las instituciones penitenciarias, es también una obligación social, del conjunto de los ciudadanos”.




Maestros de la cocina
La segunda parte del proyecto se inicia ahora y para ello cuenta con la inestimable colaboración de un grupo de 24 cocineros de prestigio de establecimientos repartidos por toda la provincia y de las escuelas de hostelería de Almería. Yolanda García, chef del restaurante Alejandro, que actúa como coordinadora técnica, afirma que el libro que recogerá este trabajo “no debe recoger sólo las emociones de un proyecto tan ilusionante, además ha de ser un buen libro de cocina”.


En la presentación que se realizó ayer en el Avenida Hotel dos de ellos estuvieron presentes, Tony García y Antonio Carmona, que afirmaron que los chefs que participan “nos sentimos orgullosos de participar en esta iniciativa tan especial por lo que significa de abrir las puertas del centro penitenciario”.


Carmona asegura que todos y cada uno de esos profesionales podrán “toda la ilusión del mundo en la elaboración de esas recetas de los internos de El Acebuche”. Y asumen el compromiso de, cuando el recetario esté listo, acudir a la prisión para preparar un menú excepcional para los internos.


Libro de cocina
De la edición se encargará Arráez cuyo director, Juan Grima, considera que era un proyecto sumamente interesante y novedoso que, a buen seguro, tendrá una excelente acogida “por lo que tiene de integrador y porque aporta esa multiculturalidad que está presente en las cocinas de medio mundo”. Se calcula que el libro verá la luz en la próxima primavera.


La fotografía la aporta Rodrigo Valero, mientras que La Caixa aportará la financiación. el representante de la Obra Social señaló que la entidad es líder en el apoyo a iniciativas de carácter social.



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